Desde el Foro Económico de Madrid, el presidente Javier Milei decidió enviarle un guiño a un viejo conocido suyo, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Se trata del primer alcalde que decidió pegar el salto desde el PRO hasta La Libertad Avanza, el año pasado, y que tiene la ambición de convertirse en el próximo candidato potable para pelear por la provincia de Buenos Aires.
Milei destacó a Valenzuela por su política de eliminación de tasas municipales, un gran imán para empresas con ganas de pagar menos impuestos y que, por lo tanto, ya migraron desde otros municipios hacia el suyo. Una suerte de tierra de oportunidades. Un ejemplo que el jefe de Estado enmarcó dentro de su proyecto de competencia interdistrital en materia tributaria.
Javier Milei quiere que las provincias compitan entre sí y bajen impuestos para ser más atractivas a las inversiones privadas. Valenzuela propuso generar un índice comparativo, como existe en Estados Unidos, sostuvo, que permita contrastar de forma sencilla las cargas tributarias en los distintos distritos. Un insumo para los capitales deseosos de instalar un proyecto en la Argentina.
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El halago de Milei, desde España, no es menor. En un momento de definiciones, y con la misión concreta de dar una buena batalla en el conurbano bonaerense, la primera sección electoral es una de las joyas codiciadas. Tiene un caudal de votos casi tan copioso como el de la tercera sección, donde históricamente el peronismo pisa fuerte, y la habitan casi cinco millones de electores. Un número decisivo a la hora de mostrar un buen resultado provincial.
“No se descarta nada”, aseguran en Tres de Febrero sobre una posible candidatura de Valenzuela para legislador provincial por la primera sección electoral.
La Libertad Avanza tiene una virtud y un problema en toda la Argentina. La marca, según detalló un consultor, puede medir en torno a los 40 puntos en cualquier latitud, pero ese número está íntimamente vinculado a la figura de Javier Milei. Ninguna otra cara pudo empatar el valor del sello. En la CABA, Manuel Adorni llegó al 30%, en Misiones Diego Hartfield superó los 20.
Buenos Aires tendrá ocho grandes elecciones, una por cada sección, además de las 135 municipales. Por lo tanto, no habrá un resultado unificado, y así como las alianzas serán seccionales, las fortalezas y tendencias también. Sin embargo, con la intención de plantear un panorama general que funcione como base, para Proyección Consultores los violeta están en torno a los 30 puntos, Unión por la Patria alrededor de los 35 – con una leve baja en los últimos meses – y el macrismo estable entre el siete y ocho porciento.
Pero un dato sobresale en el sondeo de Proyección. La suma aritmética de La Libertad de Avanza y el PRO, medidos en un escenario en conjunto, no alcanza los 38 puntos lineales, sino que se convierte en 35. Un apunte que se repitió en los últimos tres meses, lo que podría indicar cierto nivel de confirmación de esa tendencia.
Esos tres puntos perdidos por la alianza de derecha, explica el análisis de Proyección, pasan a formar parte del universo de una opción de centro. Pero también se reduce el caudal de indecisos y crecen las estimaciones de otros partidos políticos, con Unión por la Patria como un posible beneficiario. ¿Por qué? Porque los bonaerenses no quieren que gane Milei en la provincia.
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