En el fallo en el que ratificó la condena a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la Corte Suprema desestimó la relación entre los jueces y fiscales del caso Vialidad y el exmandatario Mauricio Macri. El máximo tribunal dijo que se trata de "meras conjetura" que se pueda vulnerar su imparcialidad pese a que participaban de reuniones secretas en Casa Rosada y Olivos, jugaban partidos de fútbol en su quinta y que incluso fueron designados por el fundador del PRO.
"La recurrente no demuestra que se haya vulnerado el artículo 18 de la Constitución Nacional en tanto tutela las garantías de todo habitante de la Nación a ser juzgado por el juez natural de la causa, que debe ser imparcial (artículo 33 de la Constitución Nacional; Fallos: 342:2298 y sus citas)", dice el texto de 27 páginas firmado por los cortesanos Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Para los jueces, la defensa de CFK no indica "ni una sola circunstancia concreta" que permita "inferir que se ha comprometido la imparcialidad de los jueces" de la causa Vialidad. Si bien el texto hace alusión a que en el recurso de queja de la exmandataria se mencionan "hechos relativos a conexiones entre los jueces y fiscales o encuentros entre los jueces de la causa y ciertos funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional", la Corte lo calificó como "conjeturas" y descartó totalmente el planteo.
"Se trata, en efecto, de meras conjeturas a partir de las cuales se invocan principios genéricos de 'independencia, imparcialidad e integridad', sin haber siquiera intentado encuadrarlas en los supuestos específicos de recusación de los magistrados establecidos en el artículo 55 del Código Procesal Penal de la Nación, cuya inconstitucionalidad no fue planteada y que, justamente, tiende a tutelar tales principios relativos a la imparcialidad de los magistrados", remarca el documento.
Los nexos entre Macri y los responsables de la causa
Los camaristas de Casación que revisaron la condena, los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña, tienen en común mantener un vínculo directo con el líder del PRO. Como reveló El Destape mientras se llevaba adelante el juicio, los tres visitaban asiduamente a Macri en secreto en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada durante su presidencia.
Hornos fue interpelado por sus pares, a quienes les dijo que mantenía una relación social con Macri, mientras que Borinsky y Macri confirmaron que jugaban al paddle o tenis, es decir, que se encontraban fuera de los ámbitos institucionales. Barroetaveña, por su parte, fue designado en Casación por el propio Macri, está mencionado en los chats del caso “Vuelo a Lago Escondido” y falló a favor de sacar del juicio del caso Cuadernos y enviarlo a la justicia electoral al primo de Macri, Ángelo Calcaterra.
Estos tres camaristas confirmaron el fallo del juez del juicio Rodrigo Giménez Uriburu y el fiscal Diego Luciani, quienes jugaban juntos al fútbol en el equipo Liverpool y disputaban partidos en la quinta Los Abrojos, del propio Macri.
Además, el juez que instruyó la causa en primera instancia fue Julián Ercolini, uno de los que viajó en un vuelo privado a la mansión de Joe Lewis en Lago Escondido, junto a otros magistrados, funcionarios porteños y un ex espía, todos invitados por dos ejecutivos del Grupo Clarín. Entre los pasajeros de ese vuelo selecto estuvieron el camarista Carlos Mahiques y su hijo Juan Bautista, quien también fue fiscal de la causa en primera instancia.
Incluso a los cortesanos Rosatti y Rosenkrantz, el propio expresidente Mauricio Macri intentó designarlos por decreto cinco días después de asumir su mandato presidencial en 2015.