El PRO busca reinventarse y plantearse como alternancia en 2027 o 2031

Distintos referentes del espacio ya plantearon la necesidad de repensar el partido y mantener la independencia frente a La Libertad Avanza. Dirigentes tapados, fuerzas nuevas, gobernadores e intendentes propios aparecen como posibles figuras de la renovación para la etapa que viene.

05 de noviembre, 2025 | 00.05

Antes de la contienda electoral, el PRO ya había anticipado internamente la necesidad de repensar el partido "con los que queden" para reconstruirse y volver a presentar una alternativa política. Se fueron los bullrichistas, señalados como oficialistas desde hace tiempo, y también se apartaron los larretistas que votaron contra el gobierno en el Congreso. Los que aún se definen como amarillos auténticos aseguran que la identidad del partido se mantendrá y que habrá mucho acompañamiento a las ideas violeta, sin perder la "esencia" del espacio fundado por Mauricio Macri.

En esa línea, algunas voces resonantes plantearon en los últimos días un horizonte futuro para el PRO. El primero fue Macri, quien anticipó que el partido tendrá candidato en 2027. Sin embargo, la fecha aún está en discusión, ya que otras figuras, como Martín Yeza —que, además de diputado, es titular de la Asamblea partidaria— consideraron que el espacio debe pensar en el 2031.

Desde hace tiempo, Yeza sostiene su posición sobre el futuro del PRO, siempre con la intención de reconstruir a partir de un proyecto más integral y a largo plazo. Según profundizó en una entrevista con Infobae, "si vos te pensás al 2027, lo único que podés hacer son fuegos artificiales". Pero si se encaran renovaciones generacionales, si se apuntalan nuevos dirigentes y se forman cuadros jóvenes, en seis años el partido podría concretar una propuesta atractiva. Incluso existe la posibilidad de que, en medio de esa construcción, el 2027 los encuentre con chances electorales.

La necesidad de buscar nuevos referentes se basa en la realidad concreta de que los últimos dos candidatos presidenciales del PRO se alejaron del partido. Patricia Bullrich no solo se mudó a filas libertarias, sino que llevó consigo a siete diputados y una senadora hacia el bando violeta. Horacio Rodríguez Larreta se convirtió en la tercera fuerza más votada en las elecciones porteñas, aunque su figura no genera el rechazo que provoca la todavía ministra de Seguridad.

Por su parte, María Eugenia Vidal inició un newsletter para compartir sus ideas sobre el PRO. La primera entrega se centró en analizar el resultado electoral y el futuro del partido que integra. Vidal resaltó el rol de una oposición responsable que genere los consensos necesarios para la ciudadanía y los inversores, porque "¿qué va a pasar cuando se desgaste La Libertad Avanza?"

Para Vidal, la "alternancia" podría representarla el PRO, mediante "alguno de sus gobernadores o intendentes", ya que ese país sería "mucho más atractivo para el mundo" que uno gobernado por Axel Kicillof, aludido pero no mencionado. Por eso, considera que la mejor opción es contar con un "PRO fuerte e independiente" que acompañe al gobierno pero imponga límites ante sus errores, tal como ocurrió con el veto a la emergencia pediátrica.

Según anticiparon en distintos escenarios —Macri, Yeza y Vidal— el PRO seguirá existiendo no solo como partido sino también como bloque en Diputados, aunque su número se reduzca notablemente a partir del 10 de diciembre. Con esa estructura, anticipó la aún legisladora y cabeza de la Fundación Pensar, apoyarán reformas estructurales sin descuidar los “principios” del partido amarillo, que colaborará con la “estabilidad y seguridad” que el país necesita, “pero con independencia”.

Tanto Vidal como Yeza pusieron el foco en los referentes “tapados” que el macrismo tiene en distintos puntos del país, como Facundo Pérez Carletti en Santiago del Estero, que superó el ocho por ciento en la categoría de senadores en esa provincia. También “fuerzas nuevas como Hechos”, que, según la legisladora, “no representan al Gobierno ni al kirchnerismo”, sino que nacen de un desprendimiento del PRO en Buenos Aires.

Hasta ahora, el PRO no ingresó formalmente en el gabinete de Javier Milei y desde el entorno de Macri aseguran que no negocian nombres, sino perfiles. Como contó El Destape, Yeza confirmó que el desembarco de Diego Santilli en el ministerio del Interior no fue producto de “una negociación de Macri con Milei. Entra ahí porque tiene buena relación con Karina y el Presidente”.