Arropado por líderes progresistas, Axel propone una posición internacional opuesta a la de Milei

El gobernador bonaerense viajó a Nueva York invitado a participar de un homenaje a Pepe Mujica que se centró en la importancia actual de defender la democracia. Junto a líderes como Lula, Boric, Sánchez y Petro, se ubicó de la vereda de enfrente de Milei, quien puso la suerte de su gestión en manos de Estados Unidos.

25 de septiembre, 2025 | 00.05

El gobernador Axel Kicillof participó del homenaje al fallecido ex presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica y de la segunda reunión de los presidentes progresistas "En Defensa de la Democracia", que se realizó este miércoles en las Naciones Unidas, en Nueva York. "Vengo aquí a reivindicar la democracia: a pesar de que se intentó instalar que esta vez el ajuste cruel y despiadado era acompañado por nuestra sociedad, fueron las urnas las que demostraron que los recortes y la quita de derechos no cuentan con apoyo popular en la provincia de Buenos Aires y en nuestro país", subrayó Kicillof en su mensaje. Recibió el caluroso saludo de los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Chile, Gabriel Boric; de Colombia, Gustavo Petro; de Uruguay, Yamandú Orsi, y del jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, todos ellos alguna vez insultados por Javier Milei. Quisieron las circunstancias que la participación de Axel quedara como la contracara exacta del encuentro de Milei con el presidente Donald Trump y la desbordante alegría del mandatario argentino por el tuit impreso de apoyo.

"Lo que estamos viendo es el fin y la decadencia de la hegemonía americana", afirmó Kicillof al describir la parábola de instituciones financieras como el FMI o el Banco Mundial, que se transformaron en lo contrario que pretendían ser. De promover el desarrollo y la igualdad pasaron a controladores de ajuste de cuentas. "Por eso digo que estamos viviendo en una etapa de grandes transformaciones", añadió Axel.

El eje de la campaña del gobernador bonaerense para las elecciones ganadas en septiembre -que busca replicar para las de octubre- fue colocar al modelo provincial de gestión como la contracara del libertario: por eso la inauguración de escuelas, de centros de salud y de obras de infraestructura, todas cosas que que Milei no hace, ni le importa. El viaje relámpago de Kicillof a Nueva York también sirvió para exponer esta diferencia absoluta en el plano internacional.

Hubo dos eventos. Por un lado, el homenaje a Mujica organizado por el Congreso Panamericano, el Foro Iniciativa Mujica y el Remarque Institute. El panel fue moderado por Pablo Gentili y contó también con la participación de la senadora colombiana Clara López Obregón, la directora de Oxfam en Brasil, Viviana Santiago; la economista alemana Isabella Weber y la congresista demócrata de Estados Unidos, Nydia Velázquez. Allí habló Axel, encargado de cerrar el primer panel, ante un público de jefes de estado, parlamentarios y dirigentes políticos de diferentes países. Fuera de los trolls libertarios que celebraron su fallecimiento, Mujica fue una figura reconocida y admirada en todo el mundo como símbolo de sabiduría y austeridad en el manejo de la cosa pública. “Lo mejor que podemos hacer para honrar a Pepe es seguir militando, resistiendo y luchando. El mejor homenaje que podemos hacerle es saber que nunca se pierde la esperanza”, lo recordó Axel.

Además, el gobernador participó de la segunda reunión “En Defensa de la Democracia: Combatiendo el Extremismo”, el espacio que promueven Lula, Sánchez, Boric, Petro y Orsi, como resistencia a la ultraderecha en auge y sus ideas de odio. Los cinco jefes de Estado se plantearon tres líneas de debate para este segundo encuentro: el fortalecimiento de la democracia y el multilateralismo, la regulación del espacio digital y el combate a la desinformación, y la importancia de enfrentar la desigualdad como base para democracias resilientes. “La democracia implica luchar por la igualdad, por más mejoras en las condiciones de vida y por la soberanía, pero para que esas luchas conduzcan al camino correcto es fundamental acompañarlas de una fuerte integración latinoamericana y de la unidad de los pueblos postergados”, fue uno de los mensajes de Axel.

En el backstage del encuentro quedaron los cálidos saludos que recibió el gobernador de parte de los líderes de la región, que ya lo habían saludado por las redes por el impactante triunfo en la provincia de Buenos Aires. Kicillof viajó junto al ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y permanecerá en Nueva York hasta el viernes. Mantuvo reuniones con todos los presidentes y todavía definía la agenda para este jueves. El gobernador marcó la contradicción con Milei.  "La Argentina de Milei es un verdadero caso de estudio, por no decir para nosotros, que vivimos está situación tan bizarra, es una verdadera vergüenza nacional", destacó. Puntualizó que el daño que está produciendo el modelo económico se hace cada vez más visible y que el responsable excluyente es Milei, "que es felicitado por el nuevo poder económico".

Desde el entorno del gobernador aclaraban que el viaje no tenía el objetivo de entorpecer la ayuda económica de Estados Unidos a Milei, no sea cosa de que luego lo culpen del fracaso del experimento libertario. Pero su abrazo con los presidentes de la región -con quienes Milei no tiene ningún vínculo- no podría generar mayor contrapunto con la imagen del mandatario argentino, en el mismo edificio de la ONU, sosteniendo el tuit impreso de Trump y su mirada embelesada hacia el jefe de la Casa Blanca.

En todos los discursos de los jefes latinoamericanos se habló de soberanía y de cooperación regional en la misma medida que Milei colocó la suerte de su gestión en manos de Estados Unidos, que prometió ayuda en tanto gane en las elecciones del mes que viene. Los detalles de ese acuerdo todavía no se conocen, pero el secretario del Tesoro, Scott Bessent, entre elogio y elogio a Milei también planteó -en una intromisión insólita en las políticas locales- que debían subirse las retenciones a las exportaciones de materias primas. En las elecciones legislativas no sólo se ponen en juego dos modelos en lo económico y social, sino también de posicionamiento ante el poder internacional.