Bullrich se reúne con Villarruel y afina la estrategia de las sesiones extraordinarias con LLA

La futura senadora tiene previsto encontrarse con la vicepresidenta y mantener una relación cordial. En diciembre, la todavía ministra encabezará el debate por la reforma laboral y la conformación de una comisión especial para empezar a discutir modificaciones al Código Penal.

13 de noviembre, 2025 | 00.09

El miércoles fue escenario de dos encuentros de relevancia política. Por un lado, Mauricio Macri reunió a los principales referentes del PRO en torno al debate sobre la identidad amarilla, el rol del partido en los próximos dos años y la estrategia para enfrentar las elecciones de 2027. Por otro, Patricia Bullrich, nueva líder del Senado libertario, se posicionó como la figura central de la agenda parlamentaria que la tendrá como protagonista durante diciembre.

La todavía ministra de Seguridad tiene previsto reunirse con Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, el viernes a las 12 del mediodía. Bullrich busca mantener una relación cordial con quien fuera compañera de fórmula de Javier Milei en 2023, con el objetivo de evitar tensiones durante los próximos años. Además de las internas en el gobierno y el aislamiento de Villarruel, el pasado compartido entre ambas convierte este encuentro en un hecho político relevante.

Tras el proceso electoral que llevó a La Libertad Avanza al poder, Villarruel quedó fuera de la posibilidad de colocar figuras propias al frente de los ministerios de Seguridad y Defensa, dos carteras que quedaron en manos de ex integrantes de Juntos por el Cambio tras el acuerdo político con Bullrich previo al balotaje.

En el Senado se tratarán, como anticipó El Destape hace unas semanas, los proyectos clave del gobierno en esta nueva etapa. Con Bullrich como referente política de La Libertad Avanza en la Cámara Alta y una correlación de fuerzas favorable, el Ejecutivo busca que las iniciativas ingresen allí para obtener media sanción y facilitar su paso por Diputados hacia la sanción definitiva.

Según lo acordado en una reunión de Gabinete, durante las sesiones extraordinarias de diciembre el gobierno iniciará la discusión del Presupuesto en Diputados, donde se espera un nuevo texto. Sin embargo, dos iniciativas importantes ingresarán por el Senado: la reforma laboral, que no quedará para febrero, y un proyecto para la creación de una comisión bicameral especial dedicada exclusivamente al tratamiento de la reforma del Código Penal. Bullrich es la figura más obvia para presidir ese cuerpo de diputados y senadores. Se espera que los tres temas sean tratados antes del cierre del año.

En el Senado, La Libertad Avanza confía en contar con los votos necesarios para avanzar. El bloque violeta quedó finalmente con 20 integrantes, y no con 21 como Bullrich había anunciado la semana pasada. En el encuentro de este miércoles participaron las dos decenas de legisladores, y la baja fue la de Silvana Schneider, actual vicegobernadora del Chaco, quien se incorporará al bloque de la UCR, aunque en el gobierno la consideran un voto aliado.

El sector libertario tendrá, entonces, 20 bancas, a las que espera sumar 10 del radicalismo, 4 del PRO –que podrían ser 5 si se incorpora Beatriz Ávila, también contabilizada como aliada– y legisladores de otras provincias con quienes prevén compartir votaciones.

Bullrich es la referente de La Libertad Avanza en el Senado, mantiene línea directa con la Casa Rosada y forma parte de la mesa política libertaria, lo que anticipa una convivencia interna sin sobresaltos. Parte de la conversación giró en torno a consolidar la idea de un trabajo parlamentario en equipo, evitando imposiciones.

Tras las elecciones, se definió que Martín Menem asumirá la conducción de Diputados, Bullrich la Cámara Alta y Diego Santilli la coordinación con los gobernadores, sin superposiciones. Cada uno se enfocará en su ámbito para lograr orden interno. El debut del nuevo ministro del Interior y la reducción de sus facultades, en parte atribuida a Bullrich, podría no haber sido la mejor señal. Sin embargo, se aclaró que la transferencia de Migraciones fue un tema conversado con anterioridad dentro del gobierno, por su relevancia en materia de seguridad. El momento del anuncio fue una “casualidad”. Lo que nunca se discutió ni solicitó fue el traspaso del Renaper, lo que sorprendió incluso al sector bullrichista.

Mientras la futura senadora definía la estrategia parlamentaria, el PRO buscaba reafirmar su identidad. El mensaje fue claro: no habrá fusión y el espacio mantendrá su independencia, acompañando en la agenda común pero distanciándose cuando lo considere necesario.

En Diputados, el bloque amarillo quedará con una base estimada de 15 miembros, a los que podrían sumarse otros cuatro. El número final varía día a día, por lo que aún no está consolidado y fue parte de la conversación en la reunión a la que asistieron 13 legisladores de ese futuro espacio en la Cámara Baja.

Comenzó la discusión sobre el futuro electoral del partido, todavía de forma muy preliminar. En el PRO conviven distintas miradas, sin que se haya alcanzado una síntesis, pero que en líneas generales plantean tres caminos posibles: competir en alianza con La Libertad Avanza, hacerlo en soledad bajo el sello amarillo o promover la conformación de Provincias Unidas.