Con Bullrich, LLA desbloquea el concepto de "equipo" y el PRO pide consensos

Tras aprobar el primer Presupuesto de la era libertaria, La Libertad Avanza amplía sus fotos más allá de Milei y abraza el trabajo grupal. El PRO acompaña con apoyo condicional y pide institucionalidad.

27 de diciembre, 2025 | 18.18

Después de dos años de gestión, La Libertad Avanza comenzó a incorporar el concepto de equipo. Tras las últimas sanciones de leyes de este 2025, las fotos no tuvieron como protagonista a Javier Milei o su hermana, sino que pasaron a ser ampliadas. Una impronta inspirada en las críticas que del PRO, que desde el inicio cuestionó a los líderes mesiánicos y contrapuso su propio trabajo grupal.

Apenas concluyó una votación compleja, la presidenta del bloque libertario, Patricia Bullrich, elogió el esfuerzo conjunto para aprobar el primer Presupuesto de la era libertaria. El viernes por la noche posó con “los 20” legisladores violeta, a quienes llamó “equipazo” - casi un homenaje al "numerazo" de Ezequiel Atauche -, y extendió el shooting fuera de cámara con los parlamentarios que negociaron en las sombras.

Las imágenes trascendieron la figura exclusiva de Milei y de su hermana, dando paso al equipo. Sin embargo, este trabajo grupal se limita por ahora a lo violeta, pese a las demandas de apertura de los aliados.

Con el PRO disminuido y mayorías que siempre estuvieron por encima de los 40 votos, Bullrich no vio necesario elogiar a sus excompañeros. Al contrario, aprovechó su discurso para diferenciarse: “El cambio no es más un slogan, no es una palabra vacía”, lanzó desde su banca.

En los hechos, La Libertad Avanza no tenía garantizada la victoria total pero, como contó El Destape, el optimismo prevaleció para la sanción general de la ley de leyes y la aprobación del artículo 30 mediante votación por capítulos. Siempre defendieron que ese apartado no sería rechazado, aunque con cautela.

Sorprendió el amplio nivel de respaldo al capítulo 2 – donde se enmarcaba el artículo 30 -, ya que en la previa se especulaba con negociar abstenciones para deducir votos negativos y bajar el número requerido para una victoria por mayoría simple. Fue un triunfo multidimensional: no solo por la sanción, sino por el nivel de apoyo superior a las 40 voluntades y una oposición consolidada en 25.

El respaldo del PRO no sorprendió, pero vino con un llamado a que La Libertad Avanza no solo dialogue, sino que también se abrace a la institucionalidad – reclamo recurrente del macrismo, dañado a su juicio por la jura y asunción de tres auditores nacionales nombrados por la Cámara de Diputados hace diez días -.

El misionero y presidente del bloque PRO, Martín Goerling, resaltó la “responsabilidad” del espacio para otorgar “gobernabilidad” a la gestión “desde el primer día”, con un acompañamiento “incondicionalmente, dándole las herramientas para que pueda gobernar”. Para el partido de Mauricio Macri, esa actitud evitó el fracaso de la administración libertaria, dada su escasa presencia en el parlamento e inexperiencia. Un riesgo que hoy descartan.

Más allá de los cortocircuitos de fin de año por la Auditoría General de la Nación y los puentes de diálogos rotos, el PRO nunca dudó en su apoyo, que había reafirmado previamente. No obstante, Goerling advirtió desde el Senado que “no significa darle un cheque en blanco, un apoyo incondicional para que haga lo que quiera. Este Presupuesto exige al gobierno responsabilidad y cumplimiento de acuerdos, sobre todo con las provincias”.

El misionero aclaró que “gobernar significa generar consensos”, no imponer, especialmente en un Congreso donde se necesitan aliados para poder alcanzar mayorías. En esta nueva etapa de acompañamiento condicional, el PRO anticipó que no sólo dará votos cuando lo considere justo, sino que marcará “los límites cuando vemos que hay atropellos, cuando no se respetan las instituciones”.

De los aliados predecibles, solo tres radicales rechazaron el capítulo 2, aunque apoyaron la votación en general. En la previa, el equipo de Bullrich contaba con el respaldo de la UCR, considerando su falta de homogeneidad y el aval de gobernadores como Leandro Zdero de Chaco y Alfredo Cornejo de Mendoza.

Los disidentes pertenecen a provincias sin gobierno radical: Buenos Aires, Catamarca y La Pampa. En cambio, Santa Fe, Corrientes, Chaco y Mendoza fueron en línea con el gobierno. Un grupo integrado no solo por mandatarios con los que ya se alió la Casa Rosada sino también de Provincias Unidas.

Para esta votación, el Comité Nacional no se pronunció. La reciente gestión de Leonel Chiarella había pedido recursos para universidades, salud pediátrica y discapacidad, al debatir el cuestionado artículo 75 en Diputados, pero no emitió línea pública sobre el financiamiento de la educación y la ciencia nacionales enmarcados en el artículo 30 que aprobó el Senado.