El Tribunal de Rafaela, en Santa Fe, condenó a tres años de prisión al sacerdote Marcelo Ferro (57) por haber abusado sexualmente de una adolescente durante un campamento scout realizado en la provincia de Córdoba. La víctima, oriunda de la localidad santafesina de Ramona, era menor de edad al momento del hecho.
Según explicaron fuentes judiciales a Infobae, los abusos ocurrieron el lunes 6 y miércoles 8 de enero pasados, mientras el hombre -cura de la Diócesis de Rafaela- brindaba servicios eclesiásticos a un grupo de scouts en un viaje a Río Ceballos. Del campamento formaron parte unas 110 personas, entre niños y adolescentes.
Durante el proceso judicial, el cura reconoció haber cometido el abuso, lo que derivó en una condena de prisión condicional y una serie de medidas restrictivas y simbólicas complementarias. De esta manera, la sentencia dictada por el juez Javier Bottero, en base a la investigación llevada adelante por la fiscal Favia Burella, determinó la inhabilitación de manera perpetua para ejercer el ministerio religioso y deberá permanecer en territorio cordobés mientras dure su condena. Además, se le prohibió el ingreso al pueblo natal de la víctima.
Según medio locales santafesinos, Ferrero es oriundo de Rafaela y dedicó casi 30 años de su vida a la actividad religiosa. Allí residen sus padres y dos hermanos. Estudió en el seminario de Córdoba y fue ordenado sacerdote en la iglesia de Guadalupe. Prestó servicio en parroquias de la región como Tacural, Ceres, San Vicente y, más recientemente, Ramona, donde asumió como párroco el 5 de abril de 2024.
Comunicado de la Diócesis de Rafaela
A su vez, la Diócesis de Rafaela difundió un comunicado en sus redes sociales mediante el que informó la implementación del protocolo en casos de violaciones en perjuicio de niños y adultos.
“Como es de público conocimiento a raíz de la denuncia por un delito contra la integridad sexual simple (según carátula) que involucra a un sacerdote de nuestra diócesis, informamos que, conocidos los acontecimientos en el mes de enero, se actuó inmediatamente en conformidad con el protocolo previsto por las Normas Diocesanas para la prevención y el abordaje de abusos de menores y adultos vulnerables en los ámbitos eclesiales”, reza parte del mensaje.
En ese sentido, añadieron: “Ante esta situación, que nos genera dolor y perplejidad, se decidió tomar contacto con los familiares de la víctima, informándoles del derecho que les asiste para realizar la correspondiente denuncia ante la Justicia, quien ya realizó las actuaciones pertinentes”.
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Las autoridades eclesiásticas explicaron en el comunicado que “desde el momento de tomar conocimiento de los hechos y conforme al derecho de la Iglesia, el Obispo de la Diócesis de Rafaela resolvió una serie de medidas cautelares”. Por ejemplo, “que el ministro en cuestión cese en el acompañamiento de todas las actividades pastorales que tenía a cargo hasta entonces; que ya no resida en la localidad donde ejercía su ministerio ni preste servicios en otras comunidades; que no tome contacto con la víctima u otros menores, ni con sus familiares o testigos”.
Finalmente, expresaron que quedaron “desde el primer momento a disposición de la justicia en aquello que se requiera” y “reafirmaron su compromiso en la protección de los menores y adultos vulnerables”. “Se decidió tomar contacto con los familiares de la víctima, informándoles del derecho que les asiste para realizar la correspondiente ante la Justicia”, indicaron desde la entidad.