La Justicia de Santa Fe resolvió este martes dejar en prisión preventiva a Gastón Rodrigo Mieres, que fue detenido como sospechoso por el abuso sexual de una mujer dentro del ascensor de un edificio de la zona sur de la Capital.
Mieres fue aprehendido el pasado 18 de septiembre en barrio San Martín, luego que una chica denunciara haber sido atacada cuando se dirigía a su trabajo dentro del establecimiento ubicado en la calle Sara Faisal al 1700.
La imputación estuvo a cargo de la fiscal Luciana Escobar Cello que, tras reconstruir los hechos, le atribuyó a Mieres haber cometido un abuso sexual simple, cuya pena parte de los seis meses y puede llegar hasta los 4 años de prisión efectiva.
Tras la acusación, el imputado se abstuvo de prestar declaración y aceptó atravesar la causa con prisión preventiva tras un acuerdo entre la fiscal y la defensa, a cargo de los abogados Clemente Rodríguez Moreno y Alejo Almirón Petrone, y el cual fue homologado por la jueza Cecilia Labanca.
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Luego del fallo, la Fiscalía tiene previsto evacuar un interrogante que surge desde el inicio de la causa y es el que apunta a si el acusado conocía a la víctima de antes o si fue un ataque al azar. Por esa razón, la fiscal ordenó peritar el teléfono que la Policía del acusado y así establecer si en dicho dispositivo surge alguna pista que lo conecte con la mujer.
Abuso sexual en un ascensor: cómo fue el caso en ciudad de Santa Fe
En la audiencia de este martes, la fiscal reveló que la imputación surgió a partir de una serie de testimonios y registros fílmicos que permitieron reconstruir cómo fue la dramática secuencia que tuvo como víctima a una mujer que trabaja en la oficina de una empresa que tiene su sede dentro del edificio en cuestión.
Según estableció la causa, el 17 de septiembre pasado, en horas del mediodía, Mieres engañó a una persona para que le permitiera ingresar al lugar. Una vez dentro, merodeó por el sitio, subió hasta el séptimo piso y luego volvió al hall de entrada. Allí se quedó mirando su celular, mientras otros pasaban, hasta que la víctima arribó y, sin prestarle mucha atención, se dirigió al ascensor.
Fue entonces cuando el victimario la siguió y subió con ella, cerrando la puerta detrás de él. Cuando el ascensor comenzó a funcionar, la abordó sorpresiva y violentamente, tapándole la boca con una mano para abusar de ella con la otra.
La víctima forcejeó con él, pero esto no lo frenó. Cuando se detuvieron en el segundo piso, el agresor se fue corriendo, bajó por las escaleras y desapareció. Los gritos de la mujer alertaron a quienes estaban cerca, que la socorrieron y llamaron a la Central de Emergencias 911.
Según detalló el medio AIRE, la víctima contó lo sucedido y, ya en sede policial, brindó un relato más detallado y aportó los registros de las cámaras de seguridad del edificio. Un médico policial constató lesiones en la espalda, las manos y el rostro de la mujer.
Tras la denuncia, intervino la Policía de Acción Táctica y personal de la Motorizada, y se notificó de lo ocurrido a la fiscal Escobar Cello, de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del MPA.
Los investigadores lograron individualizar al sospechoso. Las cámaras de seguridad del edificio aportaron evidencia clave, ya que registraron el ingreso y la salida del hombre. Con la identificación, se ubicó su vivienda y su lugar de trabajo -una empresa de limpieza- y se dispuso la realización de operativos en las inmediaciones para lograr dar con el sospechoso.
Cuando los uniformados acudieron a su domicilio, fueron atendidos por la pareja del imputado, quien les contó que lo reconoció en las imágenes que se viralizaron y lo llamó para preguntarle qué había pasado. “Me decía: ‘Dejame pensar, dejame pensar, yo no hice nada’”, recordó.
Finalmente, Mieres fue detenido el viernes y le secuestraron el teléfono celular. Ahora, continuará preso mientras el proceso judicial avanza. Según indicaron fuentes judiciales, el hombre no cuenta con antecedentes ni tampoco alguna causa abierta.