Cecilia Bolocco, reconocida por haber sido Miss Universo en 1987 y exesposa del expresidente argentino Carlos Menem, mantiene una activa vida profesional y personal en Chile. A los 59 años, sigue vigente en el mundo del espectáculo y los negocios, mientras comparte su día a día con su hijo Máximo Menem Bolocco, fruto de su relación con el exmandatario.
La vida actual de Cecilia Bolocco: empresaria, madre y figura pública
Desde su divorcio en 2007, la chilena supo reinventarse y hoy lleva adelante varios emprendimientos. Es presidenta de la Fundación Care, una organización dedicada a causas sociales, y lidera su propia marca, “Cecilia Bolocco”, con tiendas físicas en ciudades clave como Viña del Mar. La firma ofrece perfumes, indumentaria, accesorios y productos importados de alta gama, lo que la posiciona como una referente en el mercado de lujo chileno.
Con más de 1,1 millones de seguidores en Instagram, ella usa sus redes sociales para promocionar su marca, mostrar aspectos de su vida cotidiana y conectar con sus seguidores. La cuenta también refleja su faceta familiar: se la ve frecuentemente junto a su hijo Máximo, con quien comparte viajes, actividades recreativas y transmisiones en vivo que fortalecen su cercanía con el público.
Su vida familiar: una madre presente y un vínculo fuerte con Máximo
En 2003, Cecilia Bolocco y Carlos Menem tuvieron a Máximo Menem Bolocco, quien tiene 21 años. El joven vive en Chile, estudia en una universidad local y mantiene una relación muy cercana con su madre.
Además, ella rehizo su vida sentimental y hoy está en pareja con el empresario Pepo Daire, con quien también comparte viajes y proyectos. La pareja mantiene un perfil mediático moderado, aunque no ocultan su vínculo ni su vida en común.
De Miss Universo a referente empresarial
Bolocco alcanzó la fama internacional al convertirse en la primera y única chilena en ganar Miss Universo en 1987, hecho que marcó su carrera para siempre. A lo largo de los años, trabajó como periodista, conductora de televisión y embajadora de distintas marcas. Su versatilidad le permitió mantenerse vigente y adaptarse a los nuevos formatos y plataformas.
Hoy, a través de sus redes y su marca personal, combina su faceta de empresaria con la de influencer, al utilizar su imagen para impulsar nuevos productos, liderar campañas solidarias y mantenerse activa en el plano profesional, sin descuidar su vida familiar.