Una de las tantas maravillas de la naturaleza es el canto de los pájaros. Con una frecuencia que se puede equiparar a la de las soprano, su canto es una caricia al oído y varía dependiendo de la especie. Pero hay algo que todos tienen en común, y es que, según reveló un estudio, el canto de los pájaros aliviaría los síntomas de la ansiedad y la depresión.
Para un estudio, que se publicó en la revista Scientific Reports, un grupo de investigación solicitó a 1300 colaboradores que registraran su entorno y cómo se sentían tres veces al día, durante dos semanas. Lo interesante fue que, en la mayoría de los casos donde aparecía un pájaro, los individuos aseguraban sentir calma y una sensación de bienestar que se prolongaba, incluso, por horas.
Y si bien los individuos estaban al tanto de los objetivos del estudio, y eso pudo haber influido en su percepción de las aves registradas, otro estudio del 2022, publicado en la misma revista científica, hipotetizó en torno al contraste que surge entre escuchar los sonidos de la naturaleza y los entornos urbanos. En este caso, fueron 295 los participantes, quienes aseguraron sentirse menos deprimidos, ansiosos y paranoicos, tras escuchar seis minutos de cantos de pájaros. Un dato interesante fue que la reducción significativa de depresión se relacionó con la escucha de varias especies cantando juntas.
Otro estudio llegó a conclusiones similares
En el 2020, un estudio realizado por la Universidad Politécnica Estatal de California, llegó a conclusiones similares en torno al canto de los pájaros. Para su trabajo de campo, recurrieron a un "pequeño engaño", en palabras de Clinton Francis, especialista en ecología aviar y evolutiva. Y es que instalaron y ocultaron a lo largo de 400 metros de dos rutas de senderismo en Boulder, Colorado, Estados Unidos, una serie de parlantes donde reproducían un "coro fantasma" de cantos de aves de diferentes especies.
Una vez que los excursionistas terminaban su recorrido por el sendero, se les pedía que completen una encuesta, diseñada para saber cómo se sentían mentalmente. Los resultados fueron alentadores, ya que en su mayoría, quienes experimentaron el "coro fantasma", que solo duró unos 10 minutos, sintieron una mayor sensación de restauración cognitiva, a diferencia de aquellos que pasaron cuando los parlantes estaban apagados.
Una de las hipótesis que trabaja Clinton Francis y su grupo de investigación, es que el canto de los pájaros da seguridad. "Si los pájaros dejan de cantar es una señal de que puede haber un depredador u otra fuente de peligro cerca. Por lo tanto, podría ser que, a lo largo de nuestra historia, el canto de los pájaros haya sido una señal fiable de que el mundo está en paz y podemos estar relajados", concluyó.
