Desde que Javier Milei asumió como presidente, la comunidad LGBT+ en la Argentina sufrió un retroceso sin precedentes en materia de derechos, que se terminó de configurar con un aumento exponencial de la violencia, en línea con los ataques discursivos de un Ejecutivo que legitima estigmatizaciones y agravios. En 2024 hubo un incremento inédito de la violencia contra las diversidades: más golpizas en la vía pública, más violencia contra las lesbianas y más crímenes de odio.
"Todo lo que hemos logrado está en peligro en un contexto de tanta hostilidad hacia nuestra comunidad emanado desde un lugar de poder, desde el Gobierno Nacional. Es un Mes del Orgullo Triste", advirtió en dialogo con El Destape María Rachid, presidenta de la Federación Argentina LGBT+ y de OLA -Orgullo Latinoamericano. Por su parte, Marcelo Suntheim, activista de la histórica Comunidad Homosexual Argentina (CHA), apuntó que este rebrote de discursos de odio, que luego se traduce en violencia, está relacionado con un Poder Ejecutivo que pregona "un discurso basado en una idea supremacista que plantea la superioridad moral de un grupo sobre otro".
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De acuerdo al Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, los asesinatos aumentaron un 14% el año pasado. En 2023 representaban el 10% de las lesiones al derecho a la vida, pero en 2024 esta cifra se elevó al 24%; en tanto que, por primera vez en 9 años, los golpes superaron a la violencia estructural como la forma de ataque más frecuente, representando el 35% de los casos totales de crímenes de odio.
Desde Casa Rosada, mientras tanto, el gobierno libertario eliminó el INADI, avanzó contra el cupo trans, el DNI no binario, eliminó la posibilidad de acceder a tratamientos a la comunidad trans, un derecho consagrado por la Ley de Identidad de Género 26.743, y desmanteló numerosas políticas inclusivas.
"En Argentina, la discriminación y las violencias continuas que vivencian las personas LGBTI+ se han profundizado en un contexto de retroceso de políticas de género y diversidad, de medidas que ponen en riesgo los derechos de las infancias y adolescencias trans y en el que proliferan los discursos que promueven el odio y la discriminación por orientación sexual o identidad de género y que emanan incluso de las máximas autoridades", alertó Amnistía Internacional en otro informe publicado este mismo sábado, al analizar particularmente el avance de la ofensiva contra las diversidades en todo el mundo.
Un capítulo entero se lo dedicaron a la situación en el país porque consideraron que aquí la lucha contra la llamada “ideología de género” dejó de ser solo una consigna para convertirse en "una estrategia política que actores de derecha y grupos religiosos utilizan para construir alianzas, fortalecer su base de apoyo y revertir conquistas en materia de igualdad y derechos humanos".
No hay dudas de que la violencia creció al calor de la retórica agresiva de Milei, de acuerdo a las cifras. "El número de mujeres trans asesinadas pasó de 8 a 11, los asesinatos de lesbianas pasaron de 0 a 3 y los de varones gays cis de 1 a 3. Asimismo, los suicidios aumentaron del 2% al 9%. Este dato no solo señala una mayor desesperanza y desamparo en la comunidad LGBT+, sino también el fracaso de las políticas de prevención y contención", alertaron en el informe de FALGBT.
En ese sentido, Rachid hizo hincapié en que los discursos de odio contra la comunidad tienen un correlato en las calles. "Lo que hacen es validar y legitimar la violencia que todavía hay en la sociedad, que yo considero que es minoritaria, pero que legitimada y validada como actualmente se expresa con más frecuencia y y virulencia", apuntó.
Milei desmanteló políticas, bajo un paraguas discursivo estigmatizador para calificar a la ideología de género como una amenaza. "No sé sinceramente hasta que punto la sociedad se da cuenta de lo peligrosos que son esos discursos en los hechos concretos y en lo que puede pasar a futuro con todos estos derechos nuestros y otros grupos sociales en general", subrayó la presidenta de la FALGBT.
En su intervención en Davos, el presidente argentino apuntó a las personas que “enarbolan la bandera de la diversidad sexual” y aseguró que quienes promueven la ideología de género son, en su visión, “pedófilas”. Dos días después, el 31 de enero, Orlando Alcides Lutz Fogar prendió fuego la casa de una familia lesbiana en Cañuelas.
Agui, una de las violentadas. alertó entonces por la "escalada de violencia" que habían notado junto a su pareja "a raíz de los discursos de este presidente". "Lo que pasó tiene que ver con esto", sumó en esa entrevista televisiva, cuando todavía estaba intentando procesar que su vecino tomó un bidón de nafta a las 3.40 de la mañana y roció su casa para luego iniciar el fuego. Las mujeres y su hija de cinco años no se encontraban en la vivienda. Habían escapado por sus constantes agresiones.
Otro ataque de lesboodio se registró en Buenos Aires en mayo de 2024, pero esa vez tres mujeres lesbianas fueron asesinadas después de que un hombre arrojara un cóctel molotov en la habitación de una pensión donde se alojaban. Las víctimas fueron Pamela Fabiana Cobas, Mercedes Roxana Figueroa y Andrea Amarante.
El informe del observatorio detectó que en 2024 aumentaron las agresiones directas y brutales en la vida cotidiana de las personas LGBT+ y crecieron también los crímenes ocurridos en la vía pública, que pasaron del 24% al 35% en un año. El documento hace además especial hincapié en que hay "una diversificación de las identidades de las víctimas".
"En 2023, el 98% de las lesiones al derecho a la vida se dirigían a mujeres trans. En 2024, aunque siguen siendo el grupo más afectado (87%), se observa un preocupante incremento en la violencia dirigida hacia lesbianas (5%), varones trans (4%) y varones gays cis (4%). Este dato demuestra que la violencia, lejos de focalizarse exclusivamente en una identidad, se ha extendido a toda la comunidad LGBT+, generando un contexto de mayor vulnerabilidad y exposición al peligro", alertaron.
Detrás de esta ola de violencia, hay un fomento específico al hostigamiento en algunos sectores de la sociedad. "Son minoritarios, pero están en contra de esos derechos. Hoy están más legitimados y con más fuerza como para organizarse, para derogar esas leyes y esos derechos. Por eso vemos más respuestas de odio en las redes sociales, organizaciones que se van formando, como por ejemplo una organización que está en contra de los derechos de las niñas trans, que están organizándose cada vez con más fuerza", subrayó Rachid.
El detalle de los ataques
Del total de las personas de la comunidad LGBT+ víctimas de los crímenes de odio en 2024, el 64% de los casos (90) corresponden a mujeres trans; en segundo lugar, con el 23% (32), se encuentran los varones gays cis; en tercer lugar con el 8% (11) las víctimas son lesbianas; posteriormente con el 4% (5) del total de casos se encuentran los varones trans; y por último, con el 1% las personas no binarias.
En 2024 hubo 17 crímenes perpetrados hacia la diversidad sexual –11 fueron dirigidos a mujeres trans, 3 lesbianas y 3 varones gay cis–; 44 muertes por violencia estructural –43 de mujeres trans y 1 de un varón trans–; y 6 suicidios –de 4 mujeres trans y 2 varones trans–.
"Estos alarmantes números muestran cómo la violencia hacia la comunidad LGBT+ está en Argentina particularmente dirigida: es en las mujeres trans en quienes se manifiesta con especial odio, saña y de la manera más brutal la discriminación en su máxima expresión, que en muchos casos termina con sus vidas", subrayó en el informe el Observatorio.
En cuanto a la modalidad empleada para ejecutar los crímenes de odio que constituyen lesiones –tanto al derecho a la vida, como a la integridad física–, el porcentaje mayor corresponde a los golpes, con el 35% de los casos totales de crímenes de odio. En segundo lugar, la modalidad es producto de las consecuencias materiales de la violencia estructural e histórica hacia la diversidad sexual.
"En estos datos podemos observar como el porcentaje mayor de crímenes de odio está concentrado en la franja etaria de 30 a 39 años, coincidiendo el mismo con el bajo promedio de vida de las mujeres trans particularmente y con los altos índices de violencia que sufre la comunidad LGBT+ en general", sumaron respecto a las edades de las víctimas.
Por otro lado, en términos de autoría de los crímenes, la violencia institucional ejercida por las fuerzas de seguridad sigue siendo una de las principales amenazas para la población LGBT+. En 2024, el 12% de los crímenes de odio fueron perpetrados por agentes estatales, cifra que, lejos de disminuir, "confirma la persistencia del abuso policial y la represión selectiva", de acuerdo al Observatorio.
En ese marco, bajo la consigna “Nadie se suicida en una comisaría” reclamaron este viernes cientos de artistas y activistas trans un juicio por transfemicidio y contra la impunidad policial, a más de dos años de la muerte de Sofía Fernández y luego de que a fines de mayo se conociera la noticia de que el único policía que permanecía detenido fue liberado por decisión del titular del juzgado de Garantías 7 de Pilar, Walter Saettone.
Un día del orgullo diferente: "Vemos con mucha preocupación el rebrote de los discursos de odio"
En este Dia Internacional del Orgullo 2025 se realizará en Buenos Aires la marcha contra los transfemicidios, travesticidios y transfemicidios. No fue fácil para la comunidad lograr notoriedad, primero, y derechos, después.
Suntheim repasó la lucha que encabeza la CHA desde 1984, hace más de 40 años, por la conquista de derechos de la comunidad LGBT+, desde el fallo en de la Corte Suprema que les permitió ser una asociación con personería jurídica, hasta la sanción del Matrimonio Igualitario y pasando por el pago de las pensiones a viudos gays y viudas lesbianas reconociendo la existencia de las parejas el valor social de las relaciones.
Por eso lo preocupa particularmente que "haya rebrotes de discursos de odio en sectores que son minoritarios de la sociedad", amparados por un Poder Ejecutivo.
"Nuestra comunidad debe comprender y aceptar la realidad de que en el transcurso de estos 25 o 30 años de lucha, después de la democracia por nuestros derechos, una gran parte de la sociedad que hoy vota no había nacido todavía en esas épocas o tenía entre 1 y 15 años de edad en 2010. Esas personas hoy integran la franja joven de nuestra sociedad, que son millones de personas que votan. Y muchas veces votan sin conocimiento de lo que costó luchar por nuestros derechos, porque cuando nacieron o cuando empezaron a interiorizarse de los problemas políticos del país, esos derechos ya habían sido conquistados y los dan por sentado", planteó respecto al "poderoso discurso de odio basado en una idea supremacista" que se instaló recientemente y que una pequeña parte de la sociedad avala.
Detrás de todo, un discurso "supremacista"
Desde la CHA elaboraron un concepto que expusieron hace casi un año en la comisión de mujeres géneros y diversidades para entender este fenómeno y comenzar a diseñar estrategias de comunicacion y acción, basadas en la unidad, el orgullo y la visibilidad, para defender los derechos. Tiene que ver con la división entre casta/no casta de la sociedad, donde "uno de los grupos se presenta como moralmente superior".
"La no casta, referenciada en el presidente, primero y principal, no hace política, denosta la política, trabaja y se ocupa de sus cosas y no jode a nadie. La casta, por el contrario, por oposición, hace política, y eso es reprochable, molesta, fastidia y perjudica a muchísima gente, al país incluso, a la sociedad", continuó Suntheim. Es a partir de esa idea que surgen entonces "otros discursos de superioridad y ahí es donde esta gente superior, la no casta, se atribuye también la autoridad de decir sobre la sexualidad qué grupo es aceptable y qué grupo es moralmente reprochable".
Desde este lugar pidió que se analice la diatriba antiderechos en Davos. "Dijo que quienes apoyan las ideologías de género son moralmente reprochables porque las ideologías de género, en sus versiones extremas, conducen a la pedofilia. Lo dijo. La construcción de un discurso de odio hacia la comunidad LGTBIQ estuvo explicitada en el foro de Davos hace muy pocos meses y las organizaciones LGTBIQ de la comunidad lo consideramos una declaración de guerra, un ataque directo a nuestros derechos y a nuestra propia existencia", concluyó.