No es bicarbonato: cuál es el truco con 2 ingredientes para limpiar el sarro del baño

Este maravilloso truco de limpieza te ayuda a sacar el sarro del baño: no necesitás bicarbonato, ni tampoco limón.

23 de abril, 2025 | 11.26

El vinagre, el limón y el bicarbonato de sodio son elementos muy efectivos para limpiar el baño y dejarlo impecable, pero no es la única manera de lograrlo. Mantener el baño limpio y reluciente puede ser una tarea difícil, en especial cuando por el paso del tiempo, el sarro se acumula en diferentes superficies, generando manchas de óxido muy difíciles de sacar.

Más allá de esta popular mezcla para limpiar el baño, existe otra manera de hacerlo que también es muy eficaz. Con este truco, que además es muy fácil de realizar, vas a poder limpiar el sarro de los inodoros y otras partes del baño sin necesidad de hacer grandes esfuerzos.

Cómo quitar el sarro del baño en simples pasos

Vas a necesitar estos dos ingredientes estrella: agua y vinagre blanco. Lo primero que vas a hacer es mezclar vinagre y agua en un recipiente, en partes iguales. Luego, vertelo sobre una botella con spray para poder aplicarlo bien. Aplicá el producto en áreas donde haya sarro. El vinagre es muy potente debido a su acidez, ya que disvuelve el sarro en segundos sin necesidad de frotar fuerte.

Dejá que el vinagre actúe un rato. Luego, frotá suavemente las zonas necesarias con la ayuda de un cepillo. Si lo estás haciendo en el inodoro, tirá la cadena para eliminar los residuos. Repetí este proceso hasta que quede reluciente. ¡Listo! Podés hacer esto todas las veces que lo necesites.

¿Qué hacer para sacar el sarro de los dientes?

Si bien muchas personas buscan la forma de remover el sarro dental de manera natural, eliminarlo no es tan sencillo. Y a pesar de que hay una amplia variedad de remedios caseros que prometen ayudar, se necesita la intervención de un odontólogo. El procedimiento habitual se conoce como limpieza profilaxis dental o tartrectomía.

Este tratamiento puede realizarse mediante el uso de curetas manuales, que traccionan los depósitos sólidos, o con dispositivos de ultrasonido que emiten vibraciones para descomponer y eliminar el sarro adherido tanto a los dientes como debajo de las encías. Y si bien suena raro, no hay por qué temer. Este procedimiento es indoloro y no dura más de 30 minutos. Incluso, en casos de sensibilidad dental severa el profesional puede utilizar anestesia local para mayor comodidad del paciente.

En los casos en los que el sarro se acumula en áreas más profundas, como debajo de las encías, se requiere una limpieza más profunda en la que se realiza un raspado y alisado radicular. Esto consiste en suavizar las superficies de las raíces dentales para facilitar la eliminación de residuos y promover una recuperación saludable del tejido gingival.

A veces puede haber casos más graves en los que es necesario realizar pequeños cortes en la encía y cirugías periodontales para acceder mejor a las áreas afectadas. Este tratamiento es esencial para pacientes con problemas avanzados de periodontitis. Tras de eliminar el sarro, el odontólogo pule los dientes con cepillos y pastas especiales para dejar una superficie suave y limpia, lo que ayuda a prevenir la acumulación futura de placa. También suele aplicar flúor, que fortalece el esmalte y ayuda a prevenir la sensibilidad dental.