El juez de Garantías, Fernando Pinos Guevara, avaló el pedido realizado por los fiscales de la UFI de Homicidios de La Matanza y determinó un doble giro judicial para todos los: confirmó las prisiones preventivas para los ocho imputados por el triple femicidio de Brenda, Morena y Lara. Al mismo tiempo pasó el expediente al fuero federal para que este investigue el detrás de los secuestros, torturas y asesinatos que efectuó la banda narco de Villa Zavaleta. Cabe recordar que el noveno, "Pequeño J" todavía se encuentra en Perú mientras aguardan por su extradición.
Basándose en el expediente de más de 1.500 fojas, luego de allanamientos, autopsias y pericias de todo tipo, tanto los fiscales -Carlos Adrián Arribas, Claudio Fornaro y Diego Rulli- como el magistrado Pinos Guevara creen que los hechos se encuentran esclarecidos. "Aún cuando ha transcurrido poco más de un mes desde el inicio de la pesquisa por los lamentables y aberrantes hechos sucedidos, la instrucción se abastece de un cúmulo probatorio que supera holgadamente lo habitual en otros procesos con igual plazo de inicio en esta justicia ordinaria, y que solo podría compararse con trámites que llevan largos años de investigación", apuntó.
De esta manera, los ocho imputados seguirán detenidos con prisión preventiva. Estos son: Miguel Ángel Villanueva Silva, Ariel Giménez, Víctor Sotacuro Lázaro, Maximiliano Andrés Parra, Celeste Magalí González Guerrero, Milagros Florencia Ibáñez, Iara Florencia Ibarra y Matías Agustín Ozorio. Todos ellos están imputados por haberse llevado a las jóvenes "bajo engaño" a una casa en Varela, donde fueron brutalmente golpeadas y a puñaladas antes y después de morir en el marco de una venganza por robo de cocaína.
En la misma línea, Pinos Guevara habló de la gravedad institucional que conlleva el caso por la violencia, tortura y brutalidad de los crímenes. "Evidenciaban el despliegue y ejercicio de una violencia inusitada", acotó y remarcó que ello generó una conmoción en el país que atrajo diversos interrogantes para "tan tamaña brutalidad, no porque fuera estrictamente necesario conocerlos, sino porque excede lo cotidiano" incluso en distritos con gran índice de criminalidad.
"Fue por el grandísimo esfuerzo desplegado que se ha alcanzado a desmembrar e identificar a un importante número de sujetos como partícipes de los lamentables hechos investigados, y como partícipes de una importante organización narcocriminal, que excede el ámbito de la provincia de Buenos Aires, que se extiende también a la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cuyos lazos la vinculan con la República del Perú, sin perjuicio de otros alcances que, por la limitación constitucional que detenta esta jurisdicción, no se hayan conocido", añade el juez en el fallo al que accedió Infobae.
Por otro lado, el magistrado también accedió -tras el pedido de la Fiscalía- a que el debate pase a la competencia federal ya que los hechos exceden el marco de un femicidio "común" y se inscriben en una disputa narco de alcance transnacional. "La investigación de la Justicia provincial ha llegado al límite de su competencia, no se presentan interrogantes en cuanto a la necesidad de continuar investigando sobre la organización criminal porque la respuesta es claramente afirmativa, el cuestionamiento se presenta frente al impedimento constitucional de la provincia de Buenos Aires de continuar desbaratando la empresa", agregó.
Pinos Guevara remarca que los límites no están relacionados a la falta de recursos o capacidades de la provincia, halagando los avances logrados en poco tiempo; sino la comprobación de semejante estructura narco. "Deviene necesario que continúe la Justicia Federal para descubrir los eslabones y rangos superiores de la organización", admitió.
Tres casos especiales, detenidos por el triple crimen
En primer lugar, Tony Janzen Valverde, alias "Pequeño J", continúa detenido en Perú y espera por su extradición a territorio argentino. Actualmente, está alojado en el Establecimiento Penitenciario de Cañete; a 144 kilómetros de la ciudad capital de Lima. Fue una de las caras más visibles del caso, apareció en imágenes de cámaras de seguridad municipales con Lara y fue señalado como uno de los presentes en dicha casa.
Por otro lado, el segundo narco peruano Joseph Freyser Cubas Zavaleta, alias "El Señor Jota". Su caso es distinto a los demás: si bien es el principal sospechoso de haber ordenado los femicidios, está preso por otro expediente de la Justicia federal. Por otra parte, Mónica Mujica -pareja de Sotacuro- aguarda detenida aunque todavía no se vencieron los plazos para solicitar la preventiva.
