Crisis en una fábrica de Santa Fe: trabajadores denuncian que no les pagan el sueldo desde hace tres meses

La situación de los empleados de Vassalli llegó a un punto crítico. Advirtieron que la empresa se encuentra "lejos de escuchar el reclamo" y, además de los sueldos, les deben aguinaldo, aportes y seguro de vida. 

08 de septiembre, 2025 | 11.59

En medio de la crisis económica desatada por el presidente Javier Milei y la réplica de su modelo por parte del gobernador Maximiliano Pullaro, la tensión en la ciudad santafesina de Firmat sigue escalando por el conflicto entre la empresa que administra la fábrica de cosechadoras Vassalli y los 280 operarios que mantienen paralizada la producción. Los empleados aseguran que desde hace tres meses no perciben sus salarios y la semana pasada decidieron cortar la Ruta Nacional 33 como medida de protesta.

Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Firmat aclararon que la actual paralización de la planta no responde a medidas gremiales, sino a la crítica situación financiera de la compañía. En ese marco, un operario explicó: "Hace más de un mes que no entra material. Los proveedores no quieren venderles por las deudas acumuladas". La falta de insumos dejó las líneas de producción detenidas y agravado el clima de incertidumbre.

Por su parte, el secretario general de la UOM local, Diego Romero, afirmó que "lejos de escuchar el reclamo de los trabajadores, la empresa desvió la atención atacando al sindicato". Y añadió que, por las denuncias realizadas por los directivos de la firma, "citaron a declarar en la Fiscalía al sindicato y a los delegados". Romero aseguró que la deuda con los trabajadores no es solo salarial. "Además de los salarios de julio y agosto, nos deben el aguinaldo, los aportes y el seguro de vida y de sepelio", enumeró en diálogo con AIRE de Santa Fe.

De acuerdo a la información del medio El Once, la firma propuso un pago parcial de $400 mil por trabajador, monto que correspondería a parte de los sueldos de junio, julio y el aguinaldo. Sin embargo, la oferta fue rechazada por el conjunto de los empleados, quienes reclaman una cifra mayor para volver a la actividad. Romero afirmó que "si les dan un millón, (a los obreros) se ponen a trabajar".

Tras más de 60 días sin producción, la empresa pone presión y sostiene que la única salida a la crisis es que los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo: "Para lograrlo, necesitamos retomar cuanto antes la actividad productiva, ya que solo trabajando podremos superar la crisis y cumplir con nuestras obligaciones". Al mismo tiempo, aseguraron: "Estamos trabajando intensamente para regularizar la deuda y retomar la producción".

Acindar suspendió las actividades de su principal planta de Villa Constitución

A fines de agosto, la acería de Villa Constitución, controlada por ArcelorMittal, detuvo su producción y aplicó suspensiones masivas con sueldos reducidos. La caída de la demanda, el avance de las importaciones y la parálisis de la construcción agravan la crisis del acero argentino. 

"La serie está trabajando con un solo horno, se cayó una venta y por cuestiones de ajuste de stock, contables y administrativos de parte de la CINER tienen que cerrarle los números para ser básico. Sumando también una parada en el tren SBQ, que es de un día y medio, porque paran todo el viernes y el sábado hasta las 14", explicó a El Destape el secretario general Villa Constitución, Pablo González. La medida, que formó parte de un acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), implicó la suspensión de centenares de trabajadores con el pago del 75% de sus salarios, como medida paliativa ante la caída de la demanda.

A fines de julio, también por falta de demanda, ya había frenado su actividad, afectando a unos 200 operarios. Desde el gremio sostienen que el número de suspendidos es mayor, mientras que la compañía evita dar cifras oficiales. En cualquier caso, la preocupación crece entre las familias que dependen de la planta instalada en Villa Constitución.

En 2024, Acindar produjo apenas 600.000 toneladas de acero, la mitad de lo alcanzado en 2023, cuando se superó el 1,2 millón de toneladas. “En un año normal, tirando a bajo, se producen alrededor de un millón”, admiten desde la propia compañía.