El 13 de junio de 2024 la abuela Catalina, una mujer de 86 años, había organizado un almuerzo para agradecer a San Antonio porque había aparecido un celular que la mujer había perdido. Según la declaración de la mujer, ella había invitado a Laudelina, que invitó a Ramírez y Milapi, y fue Antonio Benítez que sumó a Carlos Pérez y Victoria Caillava. Finalmente, de imprevisto, llegaron José y su hijo Loan, quien desde ese día está desaparecido.
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“Siento en el alma lo que pasó”, asegura Catalina cuando recuerda ese día y dice que “después de comer se fueron todos al monte". "Primero se fue mi yerno y después los llamó al resto para que fueran a caminar al campo”, remarcó la mujer, quien también recordó que Millapi no quería ir y Ramírez la convenció pero, poco después de que se fueron, Benítez llamó a Laudelina para decirle que el niño se había perdido. Sin embargo, más allá del relato, la mujer aseguró: “A mi nieto se lo llevaron, lo tuvieron en una casa abandonada en el campo”.
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Aunque la mujer habla de la “casa abandonada”, no describe si lo que señala es la escuela donde hubo varios rastrillajes y hallaron la toalla manchada que la mamá de Loan asegura que era de su hijo, si señala la casa cercana que en el expediente señalaron que pertenecía a Pérez y Caillava o si existe alguna otra vivienda o tapera que no haya sido identificada. “Siento en el alma lo que pasó, para mí está vivo”, insistió la abuela Catalina en medio de la conversación y repite: “No se perdió en mi casa, se perdió en el monte”.
La abuela de Loan, que al principio de la investigación había hablado de una “venganza” y de “deudas”, es fuertemente defendida por su hijo José, papá de Loan, quien asegura que la mujer está grande y que no entiende lo que dice. Sin embargo, Catalina asegura que “está muy enojada” con Laudelina, señaló que “está presa por mentir” y destacó: “No tengo ganas de volver a hablar con ella”. Además, la abuela de Loan señaló a Antonio Benítez y dijo que “él tiene algo que ver con la desaparición de Loan”, al tiempo que remarcó que sí hablaría con él: "Tengo lleno el estómago de todo lo que le quiero decir porque tengo mucha bronca”. Aunque por momentos habla de que el pequeño “se perdió en el monte”, la abuela Catalina asegura que “tanto hablar le hace llorar” y señala que alguien se llevó al pequeño y por eso pide que “el que se lo llevó se arrepienta y lo devuelva”.
La mujer de 86 años ya declaró varias veces y por varias horas ante la justicia pero podría volver a hacerlo durante el juicio oral y público a los siete acusados de la sustracción y ocultamiento de Loan, dónde buscarán probar que la casa de la abuela Catalina fue el punto central del plan donde se utilizó la excusa del almuerzo para captar a un menor que de casualidad fue Loan, que llegó de imprevisto, y donde los delincuentes ejercieron todo el dominio de la situación para llevar adelante la sustracción. Este debate, esperan desde la fiscalía general de Corrientes, se realizará a fines de este año y buscará descubrir qué pasó y dónde está Loan.
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