En el partido de 9 de julio, a unos 200 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra Dennehy, un pequeño poblado de apenas unas manzanas y un puñado de habitantes que, pese a su tranquilidad, carga con un apodo llamativo: el “pueblo de los infieles” por un particular crimen que sucedió hace 20 años atrás. Es una escapada ideal para quienes busquen un poco de tranquilidad y sean amantes del misterio.
En marzo de 2005, Ángel Enrique Palacios fue asesinado de un disparo en la cabeza mientras caminaba en la calle principal de Dennehy. El crimen, de tinte pasional, conmocionó a esta comunidad de apenas unas decenas de habitantes. El principal sospechoso fue Clemente Villegas, cuyo único vínculo con la víctima era sentimental: la esposa de Villegas mantenía una relación amorosa con Palacios.
Sin embargo, el caso dio un giro insólito en un fallo judicial: los jueces concluyeron que “en Dennehy hay tantas infidelidades y tantos amores cruzados que cualquier persona sexualmente activa podía ser sospechosa”. Esa descripción, comparando al lugar con un bosque griego de encuentros clandestinos, generó gran indignación entre los vecinos y marcó el porqué del nombre irónico que se le atribuyó al pueblo.
Pero más allá de la anécdota, Dennehy es un típico pueblo bonaerense que conserva la calma y la belleza de la llanura. Su antigua estación de tren y las calles tranquilas invitan a pasear sin apuro, cámara en mano, y a detenerse en los pequeños detalles de su arquitectura rural.
Cómo llegar a Dennehy desde CABA
Para visitar Dennehy desde la Ciudad de Buenos Aires, la ruta más directa es tomar la Ruta Nacional 5 en dirección a Bragado. El trayecto dura unas tres horas en auto, aproximadamente 210 kilómetros, y ofrece un viaje tranquilo entre paisajes rurales típicos de la llanura bonaerense.
Una vez en Bragado, basta con desviarse hacia el noroeste por caminos rurales para recorrer los pocos kilómetros que separan la ciudad de este pintoresco paraje.