Hongos, bosque y mar: el destino costero para una escapada de fin de semana

Ubicada a 600 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, este destino se erige como una experiencia múltiple para quienes buscan conocer más sobre las propiedades de los hongos.

01 de septiembre, 2025 | 18.16

Las escapadas de fin de semana son un atractivo para quienes buscan desconectar de la rutina por unos días sin gastas de más. En este sentido, uno de los destinos a elegir es Claromecó, ubicada en el partido balneario de Tres Arroyos, y que destaca por su peculiar propuesta: un viaje de hongos.

Los hongos son más que un ingrediente de cocina o un tema de laboratorio. Están de moda y se convirtieron en una experiencia de múltiples ámbitos, como la gastronomía o el bienestar mental, abordando problemas como la depresión o la ansiedad.

¿Dónde queda Claromecó?

A unos 600 kilómetros de Capital Federal, Claromecó promueve las salidas turísticas con guías que ofrecen un acercamiento al mundo de los hongos. Este proyecto busca convertirse en la primera ruta de microturismo de Buenos Aires a través de Claromecó Fungi, un encuentro anual donde se identifican hongos silvestres.

Esta actividad crece a pasos agigantados y reúne a investigadores de toda la Argentina, entre ellos miembros del Conicet y representantes de universidades nacionales como la UBA, Córdoba, San Luis  y la Universidad Nacional del Sur (UNS), así como a aficionados y curiosos que se acercan por primera vez a este mundo.

¿De qué se trata Claromecó Fungi?

La iniciativa de micoturismo propone conocer en profundidad los hongos locales, explorando sus propiedades, usos y técnicas de manejo, sumándose así a la creciente tendencia global de valorar y reconectar con la funga.

El encuentro es coordinado por Emilia García Ventureyra, investigadora de la Escuela Agrícola Claromecó (EAC), una asociación civil que por entonces desarrollaba un enfoque muy interesante sobre el cultivo de alimentos y el cuidado del entorno natural. Fue a través de esta ONG que Emilia se conectó con Pablo Postemsky, quien desde 2018 llevaba adelante un proyecto de cultivo de hongos comestibles y medicinales en toda la provincia de Buenos Aires, en colaboración con el Conicet.

Así es como Emilia y Pablo, quien también es director del Laboratorio de Biotecnología de Hongos Comestibles y Medicinales del Conicet Cerzos en Bahía Blanca, iniciaron un proyecto productivo de hongos comestibles en la sede de la EAC. Al tiempo nació la idea de organizar el encuentro de hongos.

¿Cómo es el encuentro de hongos en Claromecó?

La propuesta incluye caminatas de identificación de hongos (durante tres horas) donde los participantes intercambian conocimientos y reconocen distintas especies. El número mínimo de personas para realizar estas salidas es de cuatro. 

Desde el proyecto destacan que los hongos poseen una gran capacidad regenerativa y su valor nutricional: "Son ricos en proteínas de alta calidad, vitaminas y antioxidantes. Su cultivo puede realizarse con materiales de bajo costo como cartón, residuos de poda, todos con lignina y celulosa, lo que los convierte en una fuente de producción accesible y potencialmente generadora de empleo. Además, son extremadamente versátiles en la cocina, pudiendo reemplazar cualquier tipo de carne y adaptarse a innumerables preparaciones, desde polenta con hongos y pasteles de papa rellenos, hasta milanesas y empanadas".

¿Qué tipo de hongos hay en Claromecó?

Una de las especies destacadas es el Lactarius deliciosus, conocido como níscalo, rovellón o mízcalo, crece en bosques de coníferas, especialmente bajo pinos, y aparece en otoño en grupos numerosos. Su sombrero de 4 a 12 cm pasa de convexo a aplanado con depresión central, de color naranja con círculos concéntricos más oscuros, mientras que sus láminas densas y decurrentes se tiñen de verde al contacto. El pie es corto y cilíndrico y la carne firme exuda un látex naranja que se torna verdoso al oxidarse, con un sabor suave y afrutado.

Esta especie  es comestible y muy valoradas en la gastronomía, convirtiéndose en un atractivo fundamental para el micoturismo en la región. Pero también hay Flammulina velutipes (conocido como enoki), Agaricus campestris (champignon silvestre), Calvatia sp. (Conocido como pan de indio en la región pampeana).

¿Cómo llegar a Claromecó?

Desde la ciudad cabecera Tres Arroyos, se recorren 15 kilómetros hacia el este por la Ruta Nacional N° 228; de allí se toma la Ruta Provincial N° 73 y se recorren 56 kilómetros hasta llegar a Claromecó. Quienes viajen en transporte de larga distancia, hay micros con servicios diarios desde Retirno y Liniers, y La Plata, Tandil y Necochea pasando por Orense.