En mayo del 2023 la periodista correntina Griselda Blanco fue brutalmente asesinada en Curuzú Cuatiá, Corrientes. El crimen conmocionó a la ciudad que solía ver en Griselda una defensora de víctimas en causas vinculadas a los abusos de poder y violencia de género. Entre esas denuncias, llamativamente, había una que la periodista había hecho en las redes sociales y que tenían que ver con el por entonces Comisario de Monte Caseros, Walter Maciel. Era enero de 2022 cuando Blanco reveló que el comisario había abusado de una joven policía y sólo la habían apartado a ella de la comisaría sin tomar ningún tipo de temperamento con Maciel. Allí reclamaba Blanco que no se observaba ningún criterio de género en ese caso, tal cual pasó ahora con su sentencia. Sin embargo, a Maciel sólo lo corrieron de comisaría y terminó como Comisario de 9 de Julio en donde luego quedaría imputado con prisión preventiva y a la espera del juicio acusado de ser partícipe de la sustracción y ocultamiento de Loan Danilo Peña.
En plena investigación por el crimen de Griselda, su hijo aseguró que ella le había dicho que “tenía miedo” de ser asesinada por el empresario Darío Holzweissig que finalmente fue detenido e imputado pocos días después del crimen. Según la acusación, el empresario tenía una relación extramatrimonial con Blanco y habían discutido porque la periodista quería revelar la relación que mantenían. Mientras tanto, habían detenido a una ex pareja de la comunicadora, de apellido Jara, que finalmente fue sobreseído. Los investigadores habían encontrado el teléfono de Blanco en un terreno baldío cercano al lugar del crimen y recuperaron una charla que complicaba al empresario. También encontraron pruebas sobre las amenazas y extorsiones en torno a la relación que tenían la periodista y el empresario.
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Así, los investigadores creen que tenía “una relación conflictiva”, pero detectaron que la noche del crimen el auto del empresario, que él mismo reconoció como propio, había estado estacionado a la hora del asesinato en la casa de Blanco. Fue el 20 de mayo de 2023 cuando entre las 2 y las 4 de la madrugada Griselda fue apuñalada y ahorcada con un lazo. El asesino era Darío Holzweissig, con quien la periodista tenía un vínculo laboral primero que luego se convirtió en sentimental. Después del crimen, el hombre se fue a su casa y cámaras de seguridad lo ubicaron cerca de un terreno baldío donde encontraron el cuchillo con el que apuñalaron a la periodista y el teléfono celular, clave de la investigación.
Una de las primeras polémicas en torno a la cuestión judicial fue que los investigadores se centraron en las discusiones del empresario con la periodista y dejaron de lado toda perspectiva de género para cargar sobre la víctima la acusación y entender que Holzweissig la había asesinado por lo que consideró como amenazas. De esta forma cambiaban la posibilidad del proceso y al bajar la expectativa de pena dejaron abierta la puerta para que el empresario arregle la posibilidad de un juicio abreviado, algo que finalmente el imputado pidió y la justicia concedió. Así, finalmente, dos años después del crimen el empresario fue condenado a 12 años y 6 meses de prisión por homicidio simple. El Juez Martín José Vega avaló la sentencia y el acuerdo al que arribaron la jueza de investigaciones complejas Clara Belén Arrúa y la defensa del empresario Darío Holzweissig. En la sentencia, nada se asemeja a una mirada judicial con perspectiva de género.
Frente a las críticas, la fiscal de Curuzú Cuatiá, Clara Belén Arrúa, aseguró a El Destape que “antes de llegar a un acuerdo hablé con uno de los hijos de Blanco porque el otro está en Buenos Aires y le expliqué todo en palabras claras” y ante el reclamo que se conoció más tarde, añadió que “por supuesto que la pena jamás podrá ser suficiente para quienes sufren una gran pérdida. Uno siempre espera más. Por eso se habló de objetividad y lealtad procesal. Se les explicó y dio su tiempo. Es comprensible el dolor”. Con esta mirada y pese a las observaciones, el Juez avaló el acuerdo y homologó la pena por homicidio simple.
Mientras tanto, Andrea Tribbia, la abogada de los hijos de Griselda Blanco, cuestionó a la Fiscal y al Juez por la falta de perspectiva de género, algo que aseguró que es “inexplicable” dado la cantidad de causas que hay en el país y las convenciones internacionales a la Argentina está adherida. Para la querellante, la justicia sólo “se centró en la hipótesis de que ella había amenazado a él con revelar la relación que mantenían”. Así, Tribbia en nombre de la familia de Griselda aseguró que “nos duele que no se pueda investigar” este crimen como un femicidio pese a que estuviera probado la existencia de la relación desde más de un año antes que se cometiera el crimen. Mientras Griselda reclamó siempre que la Justicia y la sociedad tengan empatía y entiendan la gravedad de la violencia de género, en su caso, la Justicia y el asesino arreglaron sin tener en cuenta el flagelo que la periodista siempre denunció.
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