SHEIN, la popular tienda de moda rápida, captó la atención mundial por sus bajos precios y diseños en tendencia. Pero también por sus múltiples controversias. Para quienes se preguntan de qué país es SHEIN la respuesta es clara: es una empresa china, con sede principal en Guangzhou, una de las ciudades industriales más importantes del país asiático.
Un imperio nacido en China
La compañía fue fundada en 2008 en Nanjing, China, bajo el nombre de SheInside, y estaba enfocada al principio en vestidos de novia. Su fundador, Chris Xu, un empresario chino con experiencia en tecnología y optimización SEO, transformó el modelo de negocio y renombró la marca como SHEIN en 2015. Desde entonces, la compañía se expandió a más de 220 países, lo que revolucionó el mercado del comercio electrónico a partir de un sistema de producción bajo demanda.
A través de una red de más de 5400 fabricantes chinos, SHEIN logra lanzar nuevos productos casi a diario, al reducir inventarios y adaptándose en tiempo real a las tendencias globales. Este modelo, conocido como venta minorista en tiempo real, cambió para siempre la forma de consumir moda.
Las acusaciones de la Unión Europea: presión psicológica, falsos descuentos y falta de transparencia
En los últimos meses, SHEIN fue objeto de investigaciones y denuncias por parte de la Unión Europea (UE), que la acusa de prácticas comerciales engañosas. De acuerdo el informe presentado por el organismo europeo encargado de proteger los derechos del consumidor, SHEIN habría violado varias leyes al aplicar falsos descuentos, inducir compras a través de presión psicológica y ocultar información clave de contacto.
Entre las prácticas señaladas se incluyen:
- Supuestas ofertas con descuentos engañosos que no se comparan con precios reales anteriores.
- Contadores de tiempo que simulan urgencia para impulsar decisiones de compra rápidas.
- Reseñas manipuladas o potencialmente engañosas que afectan la decisión del consumidor.
Como consecuencia, la Comisión Europea le dio a SHEIN un plazo de un mes para modificar sus operaciones. En caso de incumplimiento, la compañía podría enfrentar multas millonarias proporcionales a su volumen de ventas en Europa.
Controversias pasadas: explotación laboral, ciberseguridad y plagio
Las polémicas que rodean a SHEIN no son nuevas. En 2023, un informe de la BBC reveló que algunos trabajadores de la cadena de suministro de la empresa realizaban jornadas laborales de hasta 75 horas semanales, lo que supera los límites legales en China. También fue criticada por no transparentar el origen del algodón que utiliza y por copiar diseños de pequeños emprendedores y artistas independientes.
Otros escándalos que salpicaron a SHEIN incluyen:
- Una filtración de datos en 2018 que comprometió la información de más de 6 millones de usuarios.
- Acusaciones por apropiación cultural y uso de imágenes ofensivas en productos.
- Denuncias de plagio por parte de diseñadores independientes.
¿Qué dice SHEIN ante las acusaciones?
Frente al escrutinio global, la empresa declaró colaborar activamente con las autoridades europeas y reafirmó su compromiso con la transparencia y la mejora de condiciones laborales en su cadena de producción. También aseguró estar invirtiendo millones de dólares en controles internos y cumplimiento regulatorio.
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