Dos de los tres predios de La Salada reabrieron sus puertas este lunes después de tres semanas cerradas por la investigación contra Jorge Castillo, conocido como El Rey de La Salada. Las ferias de Urkupiña y Ocean deberán cumplir con ciertos requisitos para su funcionamiento. Por el momento se desconoce cuándo lo hará Punta Mogote.
Luego de varias jornadas de protestas, reclamos y pedidos por la apertura del establecimiento, este último sábado los predios Urkupiña y Ocean anunciaron que este lunes a partir de las 7.00 abrían sus puertas, mientras que por el momento se desconoce cuándo lo hará Punta Mogote. “Tenemos el agrado de informarles que hoy (sábado 14) se levantó la clausura preventiva y nos hicieron entrega del predio. Procedemos a convocar a personal de limpieza y mantenimiento para reacondicionar las instalaciones”, destaca el comunicado por parte de las autoridades de Urkupiña.
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“La feria retoma sus actividades comerciales a partir del lunes 16, los días y horarios habituales. Recordamos a todos nuevamente el cumplimiento de las obligaciones fiscales, laborales, comerciales y la prohibición de venta de indumentaria en violación a la ley de marcas”, concluye el escrito publicado en redes sociales.
Reapertura de La Salada: cuáles son los requisitos
En este sentido, para que los comerciantes puedan regresar a sus puestos de trabajo, deberán cumplir con ciertos requisitos solicitados por la Justicia. Uno de los puntos es que los titulares de los puestos deben contar con constancia impresa de su suscripción ante el ARCA, cada empleado que trabaje debe estar inscripto en los organismos correspondientes y se deberá emitir el comprobante de venta.
Mientras que, si se trata de un inquilino del puesto, se tendrá que presentar el contrato de alquiler, constancia de procedencia de la mercadería expuesta y también la emisión de comprobantes de venta. Además, las sociedades tendrán 90 días para designar nuevas administraciones para regularizar la situación. Esto se suma a la incorporación de sistemas bancarizados para el cobro en los predios.
Estas medidas serán para los tres predios, pero por el momento solo reabrirán Ocean y Urkipiña, mientras que, en relación a Punta Mogote, el juez federal Luis Armella también levantó la clausura, pero por ahora no se anunció cuando sería su reapertura. La causa se inició semanas atrás por la investigación por evasión fiscal, asociación ilícita, lavado de dinero y violación de la ley de marcas.
La declaración de "El Rey de la Salada" tras ser detenido por asociación ilícita
Esta semana, Jorge Castillo, más conocido como el "Rey de la Salada" por su histórico rol en la feria de Ingeniero Budge, declaró tras ser detenido por delitos de asociación ilícita, lavado de dinero y evasión impositiva con depósitos en efectivo realizados en cuatro años por más de $33 mil millones. Además del hombre, se encuentran detenidos su mujer, su suegra y su hijo menor, Manuel. bajo la causa a cargo de la fiscal Cecilia Incardona.
En su declaración, frente al juez Luis Armella y la fiscal en el Juzgado Federal N°2 de Lomas de Zamora, que interviene en el expediente, expresó que "comanda la firma Punta Mogote, que tiene un sistema de cobranzas de alquileres de los locales, con empleados que retiran el efectivo, con un precio de 150 mil pesos por día cada espacio" y que, además, "le paga un adicional a tres policías, a quienes no identificó".
Castillo, que se encuentra detenido hace tres semanas luego del allanamiento realizado por la PFA a su mansión en Open Door, en Luján, habló también de la venta de ropa de marcas falsas. Ante la consulta de si lo hace, respondió: "Yo no lo sé. De revisar se encarga la Policía".
Según un documento clave de la causa, los negocios llevados a cabo por Castillo generaron depósitos en efectivo por $26 millones de pesos durante 4 años, todo bajo la explotación de Punta Mogote S.C.A., la principal empresa de La Salada. A su vez, a través de los allanamientos, los investigadores dieron con que la familia posee 37 inmuebles, 132 vehículos y una embarcación. Solo Castillo y su pareja poseían 18 inmuebles, 17 vehículos y una embarcación”. Además de los negocios en dicho predio, había comprado un colegio en zona norte y planeaba crear un "polo productivo" con "una serie de colegios privados", incluso un terciario.
Su hijo, Manuel Castillo, de tan solo 19 años, se encuentra imputado en la causa y recibió, en su cuenta bancaria, $749.558.552,52. Además, era titular de 6 vehículos. Se entregó en la central de la PFA en la calle Moreno, acusado de ser parte del entramado de los negocios de su padre. Además, realizaban viajes por 85 mil dólares, a destinos como Dubai e Islas Maldivas, lugares a los que planeaban viajar el mes que viene.