La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), bajo el paraguas del Ministerio de Economía, lanzó una reforma clave para transformar los Centros de Emisión de la Licencia Nacional de Conducir (CEL) dentro del Sistema Nacional de Licencias de Conducir (SINALIC). Oficializada mediante la Disposición 219/25 publicada en el Boletín Oficial.
Desde el organismo aseguran que esta medida apunta a reducir tiempos, costos y burocracia en la obtención y renovación de permisos para conductores profesionales de carga y pasajeros.
Esta disposición, que se enmarca en la política de desregulación estatal iniciada en 2024 por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger. Según explicaron, el objetivo es eliminar cargas administrativas y requisitos técnicos que complicaban el funcionamiento de los centros municipales y provinciales, agilizando así los procesos para los usuarios.
Cuáles son los cambios en la licencia de conducir
Uno de los avances más destacados es que las jurisdicciones adheridas al SINALIC ahora podrán otorgar la Licencia Nacional de Conducir a conductores profesionales de las categorías C, D y E, que corresponden al transporte de cargas y servicios de pasajeros, sin trámites adicionales.
Un cambio fundamental es la eliminación de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI) para camiones de carga. Antes, esta licencia implicaba trámites extra y controles duplicados, incluso en sedes vinculadas a sindicatos como el Sindicato de Choferes y Camiones (SICHOCA). Esto generaba una “doble licencia” y circuitos cerrados que aumentaban los costos y limitaban a los conductores profesionales, afirmaron desde el gobierno.
La disposición establece que los CEL deberán cumplir con menos exigencias técnicas y administrativas que las previas. Por ejemplo, se elimina la obligatoriedad del simulador para la evaluación, un requisito que había reducido la oferta nacional por la falta de equipamiento en muchos centros públicos de distintas provincias, concentrando el mercado y dificultando el acceso a la licencia profesional.
Además, ya no será imprescindible contar con un circuito cerrado para los exámenes prácticos. En caso de no disponer de un predio de estas características, las autoridades podrán habilitar calles de baja circulación que se cierren temporalmente, permitiendo realizar las pruebas en condiciones reguladas pero más accesibles para los aspirantes.
La renovación de la licencia profesional también se simplifica. Solo será necesario aprobar un examen psicofísico y asistir a un curso teórico de actualización. Se elimina la obligación de cumplir con las veinte horas de clases teóricas y prácticas que antes eran requisito para renovar.
MÁS INFO
Los Centros de Emisión se clasificarán en dos grupos: CEL tipo A (avanzado) y CEL tipo B (intermedio), según las categorías de licencia que otorgan y los requisitos de infraestructura y personal. La reforma fija pautas para la capacitación de instructores y operadores, la adecuación edilicia mínima, la instalación de sistemas informáticos controlados y auditorías regulares para evitar irregularidades.
Desde la vigencia de esta nueva normativa, la potestad para emitir licencias profesionales retorna a las autoridades provinciales y municipales, facilitando que los CEL puedan incorporar innovaciones normativas sin depender de proveedores específicos.
