Con el fin de fortalecer la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, México anunció un fallo histórico: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que los padres que incumplan de manera injustificada con la cuota alimentaria podrán recibir sanciones.
La decisión del Máximo Tribunal se da luego de analizar el caso de una persona condenada por no pagar las pensiones de su hija. La causa había llegado a los magistrados para que dictaran sentencia acerca de su constitucionalidad o no.
En este sentido, la Corte no solo ratificó la sentencia, sino que también avaló la constitucionalidad del Código Penal del Estado de Tamaulipas, que establece penalidades específicas para este tipo de incumplimiento.
Consecuencias para quienes incumplan con la cuota alimentaria
Uno de los puntos más relevantes del fallo es la interpretación del concepto “sin motivo justificado”. La Corte determinó que la expresión no genera ambigüedad y que debe analizarse según las circunstancias particulares de cada caso. Esto implica que los jueces podrán evaluar factores como la capacidad económica del padre o madre, eventos de fuerza mayor o cualquier situación real que imposibilite temporalmente el pago de la cuota.
El Tribunal dejó en claro que dejar de cumplir con la cuota alimentaria no solo puede generar embargos, retención de sueldos u otras medidas civiles, sino que también abre la puerta a procesos penales cuando el incumplimiento sea injustificado.
Este fallo clave tendrá impacto en otras legislaciones estatales de México que contemplan sanciones similares. La resolución reafirma que la protección del interés superior de la niñez puede justificar medidas penales más estrictas y que ningún padre o madre puede suspender unilateralmente su obligación sin una razón válida comprobada ante la justicia.
En un contexto donde miles de familias dependen de estas prestaciones para garantizar la alimentación, educación y salud de los menores, la decisión de la SCJN sienta un precedente que busca reforzar la corresponsabilidad parental y asegurar que los derechos de los niños, niñas y adolescentes no queden desprotegidos frente al incumplimiento.
