La Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires suspendió por 90 días a la jueza Julieta Makintach, acusada de participar en un presunto documental basado en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. Mientras tanto, el juicio podría volver a foja cero al tener que definirse un nuevo tribunal.
El abogado de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, Rodolfo Baqué, se lo informó a la Agencia Noticias Argentinas y la resolución sostiene: "La Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires impuso licencia a la jueza del Tribunal en lo Criminal N° 2 del Departamento Judicial San Isidro, Julieta Makintach. La medida surte efecto desde el día de la fecha y se extiende por 90 días". El blog, Palabras del Derecho, compartió la resolución y agregó que ahora le toca al Procurador General definir la situación.
De acuerdo con la resolución dada a conocer esta noche, "la medida surte efecto desde el día de la fecha", por un período de tres meses, finalizando en agosto.
Además, "por la naturaleza de los hechos involucrados" y la urgencia del caso, el Tribunal dispuso trasladar la resolución al Procurador General, a fin de que sea evaluado "el actuar de la Dra. Makintach en los términos de la Ley N° 13.661 (de enjuiciamiento de magistrados)", según ratificó la resolución.
Cuál fue el veredicto de la Corte provincial
La decisión fue firmada por la presidenta del tribunal, Hilda Kogan, el vicepresidente Sergio Gabriel Torres y el ministro Daniel Fernando Soria.
Según el dictamen, la actuación de la magistrada presenta “características inusitadas”, ya que su participación en la producción audiovisual ocurrió mientras debía concentrar su atención exclusivamente en el proceso judicial. El documento también subraya que Makintach habría incurrido en “una conducta alejada de la sobriedad, la mesura y la corrección exigibles a todo servidor de este poder del Estado”.
Desde el Tribunal destacaron que la conducta de la jueza sería “inconciliable con el decoro y la prudencia que impone apego a la juridicidad”, lo que contrasta con el “desempeño responsable de la jurisdicción”.
La investigación se inició de oficio a través de la Subsecretaría de Control Disciplinario del Tribunal, que recolectó pruebas en el marco de una causa caratulada como “Averiguación de ilícito”, radicada en la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N° 1 del departamento judicial de San Isidro.
Makintach quedó en el centro de la polémica tras la difusión de varios videos donde se la ve recorriendo los tribunales de San Isidro seguida por un camarógrafo, y luego hablando directamente sobre el caso en cuestión. La magistrada fue denunciada luego de revelarse la presencia de al menos dos personas no autorizadas dentro de la sala de audiencias, quienes no solo presenciaron los alegatos, sino que también realizaron filmaciones.
En un primer momento, la jueza negó estar vinculada a la productora que realizaba el documental, en la que participaba su propio hermano. Sin embargo, las pruebas recolectadas por la fiscalía terminaron por comprometerla y derivaron en su suspensión y apartamiento de la causa.
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