Ola polar en Argentina: qué significa el color de la llama en estufas y cómo saber si estás en peligro

Recomendaciones para el hogar en plena ola polar en Argentina. Qué significa el color de la llama en las estufas que puede advertir una potencial intoxicación.

01 de julio, 2025 | 17.18

La ola polar está azotando a todos los puntos de la Argentina con temperaturas muy bajas, incluso llegando a bajo cero. En este contexto de máximo frío, se recomendó estar alerta a un detalle muy común en los hogares: el color de la llama de las estufas, que podría indicar que una persona está en peligro.

Aunque muchas personas lo desconocen, el color de la llama en calefactores y cocinas a gas no es un dato menor. La llama azul indica una combustión completa y segura, mientras que una llama amarilla o anaranjada puede ser señal de una combustión deficiente, lo que incrementa el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, un gas letal e indetectable para los sentidos humanos.

El frío azota a todo el país con una considerable baja en las temperaturas.

Los especialistas recomiendan revisar de manera frecuente el estado de las estufas, calefones y artefactos a gas, sobre todo en invierno, cuando su uso se intensifica. Además del color de la llama, otros signos de alerta son el hollín en las paredes, vidrios empañados en exceso o sensación de mareo y dolor de cabeza en los ambientes calefaccionados. En estos casos, es fundamental ventilar inmediatamente y consultar a un gasista.

Frente a estas bajas temperaturas, es clave calefaccionar de forma segura. La prioridad es mantener siempre una ventilación cruzada, aunque haga frío, y no utilizar el horno de la cocina para calentar el hogar. También se aconseja instalar detectores de monóxido de carbono y realizar controles anuales a cargo de profesionales certificados para evitar accidentes.

El frío se apoderó de las ciudades argentinas.

Recomendaciones para evitar intoxicaciones en invierno

  • Verificá que la llama sea siempre azul (estable y definida).

  • Asegurate de que haya ventilación permanente en todos los ambientes.

  • No bloquees rejillas ni entradas de aire, aunque parezca que enfrían.

  • Nunca uses braseros, hornallas o anafes como fuente de calefacción.

  • Instalá un detector de monóxido de carbono.

  • Hacé revisar tus artefactos a gas por un gasista matriculado al menos una vez al año.

  • Ante síntomas como mareos, vómitos, dolor de cabeza o debilidad, salí del ambiente y pedí ayuda médica urgente.