El doble crimen de Florencio Varela sigue sin detenidos, pero hay novedades en la investigación. Un vecino, que sufrió un robo cerca del lugar donde se encontraron los cuerpos sin vida de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, declarará en la causa y su testimonio podría ser clave.
En diálogo con Noticias Argentinas, el abogado de la familia de Paloma Aníbal Osorio confirmó que este vecino será el segundo testigo en declarar frente al fiscal Darío Provisionato. También aclaró que el hecho de inseguridad que tuvo como damnificado al hombre habría ocurrido el día anterior a la desaparición de los adolescentes.
"Ya lo tenemos individualizado y estamos coordinando para que pueda acercarse a la fiscalía", expresó Osorio, el abogado de la madre de Paloma, Alicia Pita. “El joven regresaba de su trabajo cuando fue interceptado por dos hombres en la misma zona", agregó.
A más de siete meses, el caso sigue sin detenidos
Las características de los delincuentes que describió el vecino coinciden con los sospechosos que frecuentaban la zona donde desaparecieron los adolescentes. Sobre el robo, el abogado contó: “En dicha oportunidad, le sustrajeron una bicicleta y cuando se intentó recuperarla uno de los atacantes le arrojó una piedra de gran tamaño”.
Para Osorio esta pista abre una nueva línea de investigación "porque llama la atención el mismo modus operandi" de los delincuentes: "Esto permite advertir un patrón reiterado de conducta ilícita". La declaración del primer testigo de la causa se había archivado porque no se identificaron a los supuestos atacantes.
"Esta circunstancia no puede pasar inadvertida, ya que se vincula con la hipótesis de que se trata de los mismos sujetos que operaban en la zona y que siguieron idéntico esquema de agresión", señaló el ex abogado del padre de Paloma, el pastor Omar Gallardo.
Cómo sigue la causa por el doble crimen
Aún resta conocerse el resultado de la pericia al celular incautado en el galpón lindero al descampado donde se encontraron los cuerpos sin vida de Paloma y Josué y la conclusión del peritaje informático. Ese lugar se usaba como depósito de camiones y anteriormente funcionaba una sede religiosa.
El pasado 30 de enero se hallaron en un terreno de Bosques los cuerpos sin vida de los adolescentes, quienes presuntamente iban al gimnasio. La autopsia reveló que Paloma murió por una lesión cerebral “provocada por una fractura de cráneo” y un “traumatismo encéfalo craneal grave” y Josué como consecuencia de una hemorragia cerebral.
La causa está caratulada como homicidio criminis causa, lo que se traduce como “matar para cubrir otro delito”.