Que una persona tarde mucho en responder los mensajes no es azaroso, sino que tiene varias explicaciones posibles, según la psicología. Esta disciplina estudia el comportamiento de las personas, y según los expertos en el tema, nada de lo que hacemos es casualidad, sino que responde a ciertos patrones de comportamiento y de personalidad que forjan nuestra identidad.
Cuando mandamos un mensaje y no obtenemos una respuesta en el tiempo que esperamos, podemos sentirnos frustrados, confundidos, angustiados, enojados o decepcionados. Los expertos sostienen que esto se puede deber a muchas causas, pero que además, estamos constantemente presionados a responder de manera inmediata y estar conectados permanentemente.
Por qué las personas tardan en responder mensajes, según la psicología
1. Límites personales
Responder mensajes puede ser muy abrumador para muchas personas, y es una de las posibles razones por las que a veces algunos individuos tardan en responder rápido. En algunos contextos, puede ser difícil establecer límites personales. Esto puede pasar, por ejemplo, en el ámbito laboral, cuando se envían mensajes fuera del horario laboral o a altas horas de la noche. Sin embargo, los expertos sostienen que poner límites en estas situaciones para evitar estresarse es un comportamiento saludable e incluso necesario en esta era digital.
2. Tipo de apego
Si se trata de vínculos afectivos, la tardanza a la hora de responder mensajes puede tener que ver con el estilo de apego. Las personas con apego evitativo tienden a mantener distancia emocional, pueden evitar responder rápido como forma de preservar su espacio o no sentirse invadidos. Por otro lado, quienes tienen apego ansioso suelen responder rápido y preocuparse si el otro no lo hace. Si la otra persona responde lento y vos sos ansioso, es posible que te sientas inseguro, pero no siempre es una mala señal.
3. Hábitos personales
Algunas personas simplemente no priorizan el celular o las redes, o no están tan conectadas emocionalmente a los chats. En estos casos, tiene que ver con hábitos personales. También puede ser que la persona esté ocupada, tenga ansiedad social, o bien tenga el hábito de dejar mensajes para después.
4. Nivel de interés
En muchos otros casos, responder tarde puede reflejar una baja prioridad o poco interés, especialmente si es un patrón repetido solo con vos pero no con otras personas. No siempre es desinterés afectivo, pero puede ser falta de motivación para sostener conversaciones prolongadas.
5. Manera de marcar distancia
A veces, las personas responden lento como forma inconsciente de tener control o marcar distancia emocional. Puede ser una manera de no mostrarse tan disponibles, sea cual sea el motivo.
6. Estrés, ansiedad o depresión
Las personas que están atravesando dificultades emocionales a veces evitan interacciones sociales, no porque no quieran hablar, sino porque no tienen energía mental para responder. No te lo tomes personal: en la mayoría de los casos, no tiene nada que ver con vos, sino con algún proceso que está atravesando la persona.
Qué hacer si te afecta que tarden en responderte mensajes
Primero, si la demora en las respuestas de alguien te genera malestar, ansiedad o dudas, lo mejor es que te sinceres y lo comuniques. La comunicación honesta es una herramienta clave para construir relaciones sanas. Es válido expresar cómo te sentís y también escuchar al otro. Además, muchas veces se puede tratar de malentendidos que se solucionan hablando.
Por otro lado, es importante revisar qué tipo de expectativas estás teniendo. Vivimos en una era de inmediatez, pero eso no significa que todos tengamos que estar disponibles todo el tiempo. Recordá que el hecho de que alguien tarde en contestarte no significa que no seas importante. A veces, simplemente cada persona tiene su propio ritmo y sus temas personales.