Si bien el diccionario lo defina como “aleatorio” o “fortuito”, el término "random" alcanzó nuevas dimensiones gracias al uso cotidiano. No es solo de algo carente de lógica o patrón, sino de aquello que rompe con la rutina, que aparece sin aviso y saca de eje. Si es improbable o sorprendente, es “random”.
La palabra proviene del inglés y empezó a usarse en contextos matemáticos, estadísticos e informáticos para describir algo aleatorio, sin patrón predecible. En la programación, “random” define funciones que generan números al azar; en la estadística, remite a muestras sin sesgo.
Con el auge de internet, foros y videojuegos online, “random” pasó a integrar el lenguaje juvenil para señalar lo inesperado o lo desconocido. Así fue como pasó del código al slang, para luego instalarse en la cultura pop global.
Qué significa “random”, la palabra comodín de la Generación Z
Algunos artículos que analizan el lenguaje de la Generación Z explican que este anglicismo se popularizó por su eficiencia: expresa lo inesperado, lo raro, lo casual y hasta lo decepcionante en una sola palabra.
Algunos ejemplos para comprender mejor el uso de esta palabra:
- “Me crucé con un pibe random en la fila”
- “El plan fue muy random”
- “El final de la película fue re random”
Esta versatilidad lo convirtió en un recurso verbal habitual, que va más allá de su uso original en tecnología o estadísticas.
¿Qué implica ser “una persona random”?
Decir de alguien que es “una persona random” en clave cotidiana suele significar que es desconocida o insignificante en un contexto dado:
- En chats o redes: alguien que aparece "de la nada", sin conexiones previas.
- En videojuegos: se utiliza para describir jugadores que no están en tu grupo o equipo habitual.
- En el día a día: alguien que aparece, pero no tiene peso ni historia en tu círculo social. Por ejemplo: "esa persona no viene al caso, es random".
Otras palabras que marcaron el vocabulario de la Generación Z
Así como “random” saltó de la informática al slang, hay otros términos que explotaron en redes y que hoy se escuchan en cualquier charla de café:
- Cringe: usado para señalar algo que da vergüenza ajena, un bochorno tan fuerte que incomoda mirar.
- Shippear: viene del inglés “relationship” y se refiere a desear o imaginar una relación amorosa entre dos personas (reales o ficticias).
- Stalkear: del inglés “stalk” (acechar), usado para describir cuando alguien revisa en profundidad perfiles en redes sociales.
- Crush: el flechazo, la persona que te gusta o atrae, aunque no la conozcas en persona.
- FOMO (Fear of Missing Out): miedo a perderse de algo, muy ligado a la hiperconectividad digital.