La Policía de Córdoba detuvo este martes a dos hombres que se encontraban con pedidos de captura vigentes por la Justicia de Rosario. La intervención se realizó durante un allanamiento llevado a cabo en General Cabrera, departamento Juárez Celman, por personal de la Dirección General de Investigaciones Criminales.
Uno de los detenidos, de 40 años, está vinculado a un hecho de abuso sexual, mientras que el otro, de 47, contaba con un pedido de captura por homicidio simple. Ambos fueron localizados en la localidad y aprehendidos sin que se registraran incidentes.
Tras su detención, los hombres fueron trasladados a dependencias judiciales y puestos a disposición del juez interviniente, quien determinará los pasos procesales a seguir. La Justicia continúa con las actuaciones correspondientes para avanzar en la investigación de ambos casos.
Trasladaron desde Córdoba a un hombre buscado en Santa Fe por abuso sexual
La Policía de Investigaciones de Santa Fe, dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad provincial, trasladó desde territorio cordobés a un hombre de 62 años identificado como R. A. D., quien era intensamente buscado por un caso de abuso sexual gravemente ultrajante.
El operativo fue llevado adelante por la División Capturas de la PDI, con colaboración de las fuerzas de seguridad cordobesas. Las tareas investigativas permitieron establecer que el implicado se encontraba en el barrio Marcos Sastre de la capital cordobesa, donde fue detenido el pasado 3 de septiembre.
Este lunes, una comisión de la División Capturas viajó a Córdoba para concretar la extradición y trasladar al acusado a la ciudad de Santa Fe, donde será sometido al proceso judicial correspondiente. La investigación está a cargo de la fiscal Jorgelina Moser Ferro.
Imputaron a un chofer de Uber que desvió el recorrido cuando llevaba a una chica
El conductor de la aplicación Uber, denunciado hace poco menos de un mes por desviar el recorrido con una joven pasajera de 22 años a bordo, fue imputado por privación ilegítima de la libertad este lunes en el Centro de Justicia Penal.
El pasado 10 de agosto, el chofer buscó a una chica llamada Azul por la zona de Mendoza y Donado y, en lugar de trasladarla hasta el destino marcado, se dirigió a la autopista Rosario-Córdoba y llegó hasta la ciudad de Roldán. El viaje fue solicitado por la madre de Azul, quien seguía el trayecto desde su teléfono. Cuando el conductor comenzó a tomar otro camino, la mujer llamó a su hija para preguntarle qué pasaba y la joven le respondió que estaba asustada. “Se la llevaba para la ruta, siendo que tenía que dejarla en Mendoza y Oroño”, explicó Luciana Villarreal en declaraciones radiales y en un posteo de Facebook.
“Era un viaje directo. No tenía que desviarse ni agarrar otra calle, nada. Cuando yo veo que el auto gira y va para otro lado, le mando un mensaje a mi hija diciendo si estaba todo bien. Y me dijo: ‘No, ma, subió a Circunvalación, estoy asustada, venime a buscar’”, recordó en declaraciones para Cadena 3.
Ante la insistencia de querer bajarse del auto, el conductor “se reía y seguía manejando”. “Me decía que no pasaba nada. El tono que tenía cuando hablaba era lo que más miedo me generó”, también relató la pasajera a través de una publicación publicada sus redes. “Me bajé en la ruta, tuve que pedirle por favor que frenara porque no quería frenar. Quería que vuelva a subir al auto, después me pidió el teléfono (claramente no se lo di), le pregunté qué dirección tomó para avisarle a mi mamá, no me quería decir qué calle agarró”, agregó.
Cuando llegaron los policías, corroboraron en el dispositivo que la ubicación estaba correctamente colocada. “¿Qué querías hacer?”, habría preguntado el oficial, ante lo cual el conductor insistió en que se trató de un error de trayecto. Los agentes requisaron el automóvil y hallaron un machete, sogas y fajas en el baúl.
La joven fue asistida y la denuncia radicada en el Centro Territorial quedó en manos de la fiscalía a cargo de Germán Mazzoni. Tras el conmocionante suceso, Azul afirmó: “No puedo decir con certeza qué tipo de intención tenía, lo único que puedo decir es que me generó miedo, que no me dio seguridad ni tranquilidad con sus actitudes, que era sospechoso, y presumo que estaba bajo algún efecto de alcohol o drogas".