El 31 de agosto de 2023 en el Barrio Solidaridad de la provincia de Salta, Lidia Raquel Cardozo asesinó a su hijo Guillermo Leonel Francia de 11 años de edad. Así lo determinó la Sala I del Tribunal de Juicio del Distrito Centro que condenó a Lidia a prisión perpetua.
En el día de la fecha, se declaró culpable a la mujer por los delitos de homicidio agravadoy lesiones agravadas por el vínculo. La estrategia de la defensa se basó en la absolución por el beneficio de la duda y de manera subsidiaria solicitó atenuantes por emoción violenta.
Por su parte, tanto la fiscalía como la querella habían solicitado la máxima pena para la actual condenada.
La madre del niño negó fervientemente haber ejercido violencia física contra el menor de edad y declaró desconocer la causa de las lesiones sufridas por el niño que derivaron en su muerte.
Guillermo llegó sin vida al hospital Papa Francisco de Salta y su autopsia determinó que murió como consecuencia de un traumatismo encéfalo craneal grave por una lesión punzopenetrante.
Una parte clave para determinar la culpabilidad de la madre fueron los testimonios de familiares, vecinos y médicos del niño.
El fallo fue emitido por los jueces Leonardo Feans, Martín Pérez y Francisco Mascarello, quienes ordenaron que la mujer sea incorporada al Banco de Datos Genéticos, una medida clave en casos de delitos graves.
La defensa de la madre
Lidia Raquel Cardozo llevó a su hijo al hospital el 31 de agosto de 2023, bajo la justificación de que el niño se habría golpeado la cabeza en un accidente domestico intrascendente.
Posteriormente, los médicos pudieron corroborar que el cuerpo del niño presentaba signos de violencia.
Durante el juicio la madre del niño cambió su relato, diciendo desconocer los motivos de las lesiones que provocaron la muerte de su hijo.
Los argumentos de la madre resultaron sumamente contradictorios, lo cual se agravo cuando los investigadores determinaron que Cardozo ya había tenido una denuncia por maltrato, por lo que estaba obligada judicialmente a asistir a un centro de salud.
Sin embargo, los profesionales del centro aseguraron que Lidia "solo iba para obtener la constancia que le pedían".
Por su parte, uno de los testimonios relevantes del caso, fue el del albañil que trabajaba en la casa del niño quien contó que “la señora me mandó audio diciendo que no iba a estar (...) La esperamos junto con otros dos albañiles y cuando llegó dijo ‘mi nene se desmayó’”. A su vez dijo no poder corroborar lo sucedido, ya que al llegar “el nene estaba tapado con una sábana”.