En Argentina cada año mueren cerca de 200 personas por intoxicación con monóxido de carbono, principalmente en invierno cuando las bajas temperaturas llevan a prender las estufas y cerrar las ventanas. Sin embargo, hay formas de prevenir este peligro silencioso. Cuáles son.
Cómo prevenir la intoxicación por monóxido de carbono, según especialistas
Los especialistas del Hospital de Clínicas de la UBA lanzaron una serie de recomendaciones para identificar y prevenir la intoxicación por monóxido de carbono. Muchas veces, la intoxicación se mimetiza con otras enfermedades por lo que se debe consultar ante la sospecha. “Al aparecer ‘disfrazada’ de otras problemáticas como una intoxicación alimentaria, suele subestimarse", apunta el Dr. Gabriel Arcidiacono (MN 117.135), Jefe de Toxicología Clínica de la institución.
Los síntomas de intoxicación más frecuentes son:
- Dolor de cabeza.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Debilidad.
- Confusión.
- Visión borrosa.
- Problemas de coordinación en la marcha.
- Falta de aire.
- Palpitaciones.
- Respiración agitada.
Las manifestaciones se van agravando al permanecer en el mismo ambiente. Lo más grave puede ser la pérdida de conocimiento, convulsiones, arritmias cardíacas, coma y muerte. Las mascotas también pueden presentar síntomas, inclusive antes que los seres humanos.
Cómo se puede prevenir la intoxicación por monóxido de carbono: qué hacer
Los especialistas aconsejan diferentes formas para evitar exponerse a una situación peligrosa que podría volverse fatal. Entre las principales medidas de prevención recomiendan:
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Ventilación: el monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro e insípido que necesita estar en un ambiente cerrado para generar presiones tóxicas. En caso de no contar con rejillas, se deben dejar abiertas las ventanas al menos unos centímetros para que circule el aire.
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Chequeos e instalación a cargo de un gasista: se debe contactar a un gasista matriculado para que haga una revisión periódica a los artefactos de calefacción, al igual que en el caso de querer colocar nuevos equipos.
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Evitar el uso de hornallas: dado que no se recomiendan para calefaccionar. En caso de utilizarlas, controlar el color de la llama, que debe ser azul para ser segura. Que esté amarilla o naranja es símbolo de mala combustión.
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Salamandras y braseros: utilizarlos para calentar los ambientes solo durante el día, contando con ventilación adecuada.
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Generadores eléctricos: dejarlos fuera de casa. Utilizan combustible y pueden generar un riesgo de intoxicación.
Cuál es el tratamiento para la intoxicación por monóxido de carbono
En caso de tener algunos de los síntomas mencionados más arriba se recomienda acudir al centro de salud más cercano lo antes posible. Ya que el efecto de la intoxicación puede tener consecuencias a largo plazo, como por ejemplo, secuelas neurológicas.
Al confirmarse la intoxicación la administración de oxígeno en el momento es fundamental. En estados de gravedad, la persona puede ser tratada en terapia intensiva o se utiliza con ella una cámara hiperbárica.
Resulta clave alertar a quienes estuvieron compartiendo el espacio y hasta lugares contiguos. El monóxido de carbono es muy liviano, por lo que puede pasar de un piso a otro. Aunque muchos aún no presenten síntomas, deben hacer también la consulta.
Quien haya sufrido la intoxicación debe seguir con reevaluaciones por toxicología e interconsultas programadas con diferentes especialidades médicas una vez que tenga el alta de internación y a lo largo de mínimamente 40 días (además se dan pautas de alarma a los contactos del intoxicados para que observen y vuelven a consultar lo antes posible). “Muchas veces, personas que han tenido pérdida de conocimiento o convulsiones notan la mejoría de los síntomas y deciden no volver a consultar, lo cual es un error”, afirma el Dr. Arcidiacono.
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