De acuerdo a un informe de la Cámara de Diputados, el accidente cerebrovascular (ACV) es la segunda causa de muerte en la Argentina, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que 15 millones de personas sufren de este episodio cada año.
En tanto, el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) advierte sobre la importancia de consultar a un profesional ante el primer síntoma que aparezca.
Resulta clave, en este sentido, difundir información sobre la afección y fomentar la prevención a través de campañas de salud, puesto que un 10% de los pacientes que tuvo alguna vez un ACV se recupera por completo, mientras que un 30% queda con algún tipo de secuela.
Qué es un ACV y cuáles son sus principales síntomas
Un ACV se da cuando "se obstruye el suministro de sangre a una parte del cerebro o cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe". En estos casos, actuar de forma inmediata es esencial y puede hacer la diferencia, ya que un accidente cerebrovascular suele dañar o matar partes del cerebro.
Desde el Hospital de Clínicas, destacan lo que se conoce como "hora de oro", es decir, accionar y llamar a emergencias en los primeros 60 minutos desde la aparición de los primeros síntomas.
"El primer eslabón de la cadena es el propio paciente, ya que el posible conocimiento de los síntomas de “alarma” de un potencial ACV resulta crucial a la hora de activar el sistema de emergencias médicas”, expresa Ignacio Saguier Padilla, médico especialista en Medicina Interna y Neurología del Clínicas.
Sobre la detección temprana de señales de ACV añade: "Se están intentando llevar a cabo programas de registros y redes de atención en distintos lugares del país, a fin de poder mejorar la detección y por ende el tratamiento adecuado para mejorar la respuesta del sistema de salud”.
Los principales síntomas de un ACV suelen ser:
- Debilidad o sensación de que se duerme un lado de la cara, un brazo o una pierna, especialmente del mismo costado.
- Confusión al hablar y dificultad para entender lo que se dice.
- Problemas para caminar.
- Mareos y pérdida de equilibrio o falta de coordinación del cuerpo (por ejemplo, querer agarrar algo y no poder).
- Dolor de cabeza muy fuerte y repentino.
Cómo prevenir la aparición de un ACV
La institución de salud señala que para prevenir la aparición de un ACV es sumamente importante controlar los factores de riesgo que, en general, tienen que ver con rutinas dañinas para la salud: sedentarismo, hipertensión, colesterol alto, diabetes y consumo de drogas o alcohol.
Entonces, para evitar enfermedades cerebrovasculares, una persona debería poder incorporar hábitos saludables a su vida tales como:
- Tener una alimentación saludable y equilibrada.
- Realizar actividad física regular
- No fumar, no consumir drogas, ni tomar alcohol en exceso.
- Manejar el estrés y fomentar actividades sociales y recreativas.
- Dormir correctamente.
En el caso de pacientes con enfermedades preexistentes como hipertensión, dislipidemia o trastornos del ritmo cardíaco, se recomienda un seguimiento clínico constante.
