La longevidad es uno de los temas más estudiados por los científicos al día de hoy, y aunque pueda sonar extraño, la manera en la que cocinamos los alimentos tiene mucha incidencia en esto. Según expertos, los diferentes métodos de cocción de alimentos impactan de manera diferente en nuestra salud.
Samantha Peterson, nutricionista de medicina funcional y fundadora de Simply Wellness, explicó en Real Simple que existe un compuesto llamado AGE (productos finales de glicación avanzada) que se crea cuando cocinamos alimentos a alta temperatura, ya sea fritos, grillados o asados. El problema es que en cantidades grandes "pueden alterar la estructura y función de nuestras células con el tiempo".
"Cuando los AGE se acumulan más rápido de lo que nuestro cuerpo puede eliminarlos, eso es cuando se vuelven preocupantes”, dice la experta. Por el contrario, cocinar con agua (hirviendo los alimentos, con cocción al vapor o a fuego lento) ayuda a limitar compuestos dañinos llamados AGE, que están vinculados al envejecimiento y a enfermedades crónicas.
Es por esto que las personas que suelen freír, grillar o asar los alimentos, con el tiempo pueden sufrir inflamación, problemas cardíacos y resistencia a la insulina. Elegir cocinar con agua la mayor parte del tiempo y tener una dieta alta en frutas, verduras y especias, puede favorecer la salud a largo plazo y conducir a un envejecimiento saludable.
Beneficios para la salud de cocinar con agua
La cocción con agua es la mejor manera de prevenir la formación excesiva de AGE en los alimentos, según Megan Wroe, gerente de bienestar en el Providence St. Jude Medical Wellness Center. "Puede que se formen algunos solo por la exposición al calor, pero no en la misma medida que al cocinar con mucho calor o llama alta”, dice Wroe.
"Cocinar con agua también preserva más vitaminas, minerales y fitonutrientes de los alimentos que la cocción seca a alta temperatura. Es aún mejor si el agua también se consume, como en sopas, de modo que los nutrientes que se pierden aún se ingieren”, añade. No se trata de nunca más comer asado o papas fritas, sino de que estos alimentos no predominen en tu dieta.
"Y cuando sí asés o dorés, apostá por ingredientes vegetales, ya que naturalmente forman menos AGE debido a su menor contenido de grasa y proteína”, aconseja. Por último, la experta recomienda consumir abundantes alimentos ricos en antioxidantes, como frutas, verduras y especias como romero, cúrcuma y orégano, ya que los antioxidantes pueden ayudar a ralentizar el envejecimiento y a neutralizar los efectos de los AGE.
