El síndrome de Gilbert es una condición hereditaria que afecta al hígado. Si bien es benigna, suele caracterizarse por generar piel y los ojos amarillentos. ¿Qué provoca esta afección y cómo puede tratarse?
Qué es el Síndrome de Gilbert: cómo se detecta y qué provoca
El síndrome de Gilbert es un trastorno hepático hereditario (genético) que afecta la capacidad del hígado para procesar la bilirrubina, un desecho amarillento que se forma durante la descomposición de los glóbulos rojos viejos.
En sí, las personas que padecen esta afección no producen suficientes enzimas hepáticas para mantener la bilirrubina en niveles normales. Por lo que, acumulan un exceso de bilirrubina en el organismo, conocido como hiperbilirrubinemia.
Si bien puede provocar una ligera coloración amarillenta en la piel o los ojos, especialmente en momentos de estrés, ayuno o enfermedad, la enfermedad no representa un riesgo grave para la salud. Suele ser más habitual en hombres que en mujeres, aunque afecta a personas de todas las edades, razas y etnias.
¿Cómo se detecta? Como es una condición genética, está presente desde el nacimiento, pero suele no conocerse hasta que los análisis de sangre detectan niveles altos de bilirrubina. El diagnóstico se realiza con mayor frecuencia en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta, cuando se realizan análisis de sangre para otra causa.
Una vez detectado, pueden realizarse otros estudios como una prueba genética para comprobar la mutación del gen que la produce y pruebas de función hepática para evaluar el funcionamiento del hígado y medir los niveles de bilirrubina.
Cuáles son los síntomas del síndrome de Gilbert
Si bien el síntoma principal es el color amarillento en la piel y en el blanco de los ojos, 1 de cada 3 personas con síndrome de Gilbert no presenta síntomas y suelen conocer que tienen la enfermedad después de hacerse análisis de sangre para detectar un problema diferente.
Los pacientes que sí presentan signos de la afección, padecen los siguientes síntomas:
- Orina de color oscuro o heces de color arcilla
- Dificultad para concentrarse
- Mareo
- Problemas gastrointestinales, como dolor abdominal, diarrea y náuseas
- Fatiga
- Síntomas parecidos a los de la gripe, que incluyen fiebre y escalofríos
- Pérdida de apetito
Síndrome de Gilbert: qué es, síntomas y tratamiento
¿Cuál es el tratamiento?
El síndrome de Gilbert es una enfermedad leve. No causa complicaciones o problemas de salud graves y, por eso, no requiere tratamiento, no afecta la calidad de vida y tampoco causa daño hepático a largo plazo. Aun así, es importante conocerlo para evitar diagnósticos erróneos o preocupaciones innecesarias.