Estilo mediterráneo: así sería Buenos Aires si la hubiese diseñado Páez Vilaró

Una vez más la Inteligencia artificial sorprendió a todos con las recreaciones más elaboradas y particulares sobre el mundo real, ya que se le solicitó que muestre una versión distinta de la Ciudad de Buenos Aires y el resultado fue asombroso. En esta oportunidad recreó imágenes en tiempo real de la capital de nuestro país, como si hubiera sido diseñada por Carlos Páez Vilaró y con la inspiración de su famosa casa de Uruguay.

“Imaginar Buenos Aires diseñada por Carlos Páez Vilaró, inspirada en su icónica Casapueblo, implica proyectar una ciudad transformada por su estilo orgánico, mediterráneo y escultórico, fusionado con la identidad porteña”, explicó la Inteligencia artificial Grok. Además, detalló que Casapueblo, ubicada en Punta del Este, es conocida por “sus formas curvas, blancura brillante, integración con el paisaje y un espíritu bohemio y artístico”. 

Del mismo modo, el chatbot de la red social X consideró que aplicar esto a una metrópoli como Buenos Aires generaría “una ciudad radicalmente distinta, tanto en estética como en espíritu”. A continuación repasamos los distintos puntos claves de cómo sería esta versión de la city porteña y entre ellos se destacan: Estética y Arquitectura, Urbanismo y Espacio Público, Identidad Cultural e Iconos Reimaginados.

El diseño de la Ciudad de Buenos Aires con la mirada Páez Vilaró, según la Inteligencia artificial

1. Estética y Arquitectura

Páez Vilaró privilegiaba formas orgánicas, inspiradas en la naturaleza, el mar y las cuevas mediterráneas. Buenos Aires, bajo su visión, abandonaría en gran parte su actual cuadrícula rígida de inspiración europea (con influencias neoclásicas y art nouveau) por un diseño más fluido y escultórico:

• Edificios ondulantes: Los rascacielos y construcciones emblemáticas, como los de la Avenida 9 de Julio o Puerto Madero, tendrían formas curvas, con fachadas blancas que reflejan la luz del sol, reminiscentes de las olas del Río de la Plata. En lugar de líneas rectas, los edificios parecerían esculpidos, con balcones asimétricos y terrazas que se funden con el entorno.

• Uso del blanco y colores vibrantes: El blanco dominaría la paleta, evocando la luminosidad de Casapueblo, pero Páez Vilaró también era conocido por incorporar colores vivos en sus obras artísticas. Calles como Caminito en La Boca se potenciarían con murales y detalles en azules, rojos y amarillos, creando un contraste vibrante con el blanco predominante.
• Integración con el paisaje: La ciudad respetaría más el Río de la Plata. En lugar de los diques modernos de Puerto Madero, habría construcciones que dialogan con el agua, con formas que imitan las olas o las dunas. Los parques, como los de Palermo, se fusionarían con estructuras orgánicas, con senderos curvos y esculturas habitables.

2. Urbanismo y Espacio Público

Páez Vilaró veía a Casapueblo como un espacio vivo, donde la arquitectura era un lienzo para la creatividad y la comunidad. En Buenos Aires, esto se traduciría en un urbanismo más humano y menos rígido:

• Calles sinuosas: La cuadrícula porteña, inspirada en el damero español, daría paso a calles más orgánicas, que serpentean como caminos naturales. Barrios como San Telmo o Recoleta tendrían un trazado más laberíntico, invitando a la exploración.
• Espacios para el arte: Plazas y parques estarían llenos de esculturas, murales y espacios para performances, reflejando el amor de Páez Vilaró por el arte. La Plaza de Mayo, por ejemplo, podría tener una estructura central que combine funcionalidad (quizás un anfiteatro) con formas orgánicas, en lugar del actual diseño geométrico.

• Fusión de lo público y lo privado: Como en Casapueblo, donde los espacios fluyen sin divisiones estrictas, Buenos Aires tendría edificios con áreas comunes abiertas, como patios internos o terrazas comunitarias, fomentando la interacción social.

3. Identidad Cultural

Páez Vilaró era un artista profundamente conectado con las culturas locales, como el candombe y las tradiciones afro-uruguayas. En Buenos Aires, su diseño resaltaría la diversidad cultural de la ciudad:

• Tango y arte popular: Los barrios tendrían espacios dedicados al tango, pero no solo en milongas tradicionales, sino en anfiteatros al aire libre con estética casapueblense, donde el arte popular (murales, música, danza) se mezcla con la vida cotidiana.
• Homenaje a lo criollo y lo indígena: Inspirado por su interés en las raíces culturales, Páez Vilaró podría incorporar elementos de las culturas originarias argentinas en el diseño urbano, como motivos guaraníes o mapuches en mosaicos y esculturas.

4. Iconos Reimaginados

Algunos lugares emblemáticos de Buenos Aires serían completamente diferentes:

• Obelisco: En lugar de su forma geométrica actual, el Obelisco podría ser una escultura orgánica, como una espiral blanca que se eleva hacia el cielo, con detalles que reflejan el movimiento del tango o el fluir del río.
• Teatro Colón: Manteniendo su función como epicentro cultural, su fachada sería más fluida, con cúpulas redondeadas y un interior que combina acústica de vanguardia con una estética mediterránea.
• Cementerio de la Recoleta: Las tumbas serían pequeñas esculturas blancas, como cuevas o conchas, integradas en un paisaje verde, menos solemne y más poético.