Vuelve el avión El IA-50 Guaraní II: Así sería el modelo 2025 “hecho en Argentina”

El IA-50 Guaraní II, diseñado en la década de 1960 por la Fábrica Militar de Aviones (FMA, hoy FAdeA) en Argentina, fue un avión de transporte ligero biturbohélice que marcó un hito en la aviación latinoamericana. Su versatilidad y robustez lo convirtieron en un activo invaluable para la Fuerza Aérea Argentina y otros operadores. Más de seis décadas después, la Inteligencia artificial nos permite descubrir un novedoso modelo 2025.

“Si este avión icónico tuviera un relanzamiento en 2025, mantendría su esencia como avión multipropósito”, remarcó la Inteligencia artificial Grok y completó con una aclaración: “Pero incorporaría actualizaciones tecnológicas y de diseño para cumplir con los exigentes estándares modernos de aviación”. Luego señaló que el diseño y estructura se basaría en la “modernidad y capacidad modular”.

En esta línea, el chatbot de la red social X indicó que el Guaraní II modelo 2025 “hecho en Argentina” respetaría “la configuración aerodinámica de su predecesor, pero con una construcción de vanguardia para maximizar rendimiento y versatilidad”. A continuación repasamos los detalles claves de este relanzamiento imaginario:

• Fuselaje y Configuración: Mantendría la configuración de monoplano de ala baja con un solo estabilizador vertical en flecha, similar al Guaraní II original. Sin embargo, los materiales serían el gran cambio: aleaciones de aluminio avanzadas y compuestos de fibra de carbono reducirían el peso y mejorarían drásticamente la resistencia y durabilidad. La sección trasera del fuselaje, que en el original era más corta que la del IA-35 Huanquero, podría optimizarse para una mayor capacidad de carga o modularidad, permitiendo diferentes configuraciones internas.

• Capacidad de Carga y Pasajeros: Conservaría su enfoque en transporte ligero, con capacidad para 12-15 pasajeros en configuración ejecutiva o hasta 20 en alta densidad. Además, estaría diseñado para adaptarse rápidamente a misiones de carga, evacuación médica o reconocimiento, mostrando una gran flexibilidad operativa.
• Tren de Aterrizaje Robusto: Contaría con un tren de aterrizaje retráctil robusto, optimizado para operar en pistas semipreparadas, similar al original pero con sistemas hidráulicos y electrónicos modernos para una confiabilidad superior y un mantenimiento simplificado.

La potencia y eficiencia para largos vuelos del Guaraní II: modelo 2025 “hecho en Argentina”, según la Inteligencia artificial

Luego, la IA de X explicó que los motores serían el corazón del nuevo Guaraní II, ofreciendo “un salto cualitativo en rendimiento y sostenibilidad”. Al mismo tiempo, el asistente virtual completó su respuesta de características y mencionó que estaría equipado con “una suite de aviónica de vanguardia, transformándolo en una plataforma altamente conectada y eficiente”.

• Motores de Última Generación: Los turbohélices Turbomeca Bastan VIA originales (930 CV) serían reemplazados por motores modernos como el Pratt & Whitney Canada PT6A-67 o el General Electric Catalyst. Estos motores, con una potencia de entre 1.200 y 1.600 SHP, ofrecerían mayor eficiencia, menor consumo de combustible y emisiones reducidas, mejorando significativamente la velocidad y el alcance del avión.
• Hélices Avanzadas: Combinados con hélices de diseño avanzado (de 5 o 6 palas con materiales compuestos), los motores modernos permitirían una velocidad máxima de alrededor de 550-600 km/h y un alcance extendido de hasta 2.500-3.000 km con tanques adicionales, superando ampliamente los 1.900 km del modelo original. Esto lo haría ideal para cubrir grandes distancias dentro de Argentina y la región.

• Cabina de Cristal (Glass Cockpit): Incorporaría una cabina de cristal con pantallas multifunción (MFD) de alta resolución, similar a la del IA-63 Pampa III. Contaría con sistemas de navegación avanzados, GPS de precisión, y compatibilidad con sistemas de gestión de tráfico aéreo como ADS-B y TCAS, mejorando la conciencia situacional y la seguridad.
• Sistemas Autónomos y Asistencia Inteligente: Podría incluir capacidades semiautónomas para navegación y aterrizaje, con sistemas de piloto automático avanzados y asistencia de inteligencia artificial para optimizar rutas, consumo de combustible y rendimiento en vuelo.
• Conectividad Total: Integraría sistemas de comunicación satelital y enlace de datos para operaciones en áreas remotas, una característica invaluable para misiones en la Antártida o en las vastas regiones rurales de Argentina, garantizando una conexión constante con la base.

En tanto, la Inteligencia artificial destacó que el avión mantendría su carácter “multipropósito”: “Adaptándose a un amplio espectro de necesidades operativas, desde el transporte hasta la vigilancia especializada”.

• Transporte Ejecutivo y de Pasajeros: Una cabina de lujo para 12-15 pasajeros, con interiores modernos y sistemas de entretenimiento, sería ideal para vuelos ejecutivos. También podría configurarse para transporte de hasta 20 pasajeros en alta densidad para vuelos regionales.
• Relevamiento Fotográfico y Vigilancia: Equipado con cámaras de alta resolución y sensores LIDAR para mapeo preciso y vigilancia, actualizando las capacidades de los modelos originales F-31 a F-35.
• Verificación de Radioayudas: Contaría con sistemas de calibración ILS modernos, similares a los usados en los VR-15 y VR-16 originales, pero con tecnología completamente digital, esencial para la seguridad de la navegación aérea.
• Operaciones Especiales y Adaptabilidad: Mantendría su capacidad para lanzamiento de paracaidistas (como el T-114 en 1978) o configuraciones con esquíes para operar en nieve, recordando al T-125 en 1968, lo que lo haría ideal para ambientes extremos.

• Misiones Antárticas con Autonomía: Con tanques de combustible suplementarios, como los usados en el vuelo de 1968 a la Base Matienzo, pero con una autonomía significativamente mayor y sistemas de deshielo mejorados, sería un pilar para las operaciones antárticas argentinas.
• Evacuación Médica y Búsqueda y Rescate: Sus configuraciones modulares permitirían equiparlo con camillas y equipos médicos avanzados, o con sistemas de búsqueda con sensores térmicos y de radar, convirtiéndolo en una plataforma vital para emergencias.