Los suéteres de lana y buzos ya no van a usarse tanto este invierno 2025, y en vez de eso, va a imponerse una prenda que ya es furor en las pasarelas de Europa. Tras los desfiles de la Fashion Week, que se celebraron en varios países del mundo, se dieron a conocer cuáles van a ser las nuevas tendencias que van a reinar esta temporada invernal.
Lejos de los suéteres y buzos, dos clásicos que se ven todos los años gracias a su versatilidad y comodidad, llega otra prenda: los chalecos de lana. Si bien ya se vienen viendo desde 2022, lo cierto es que este invierno van a brillar más que nunca. Específicamente, se trata de los chalecos tejidos sin mangas. Van a usarse en colores neutros, como blanco, negro, gris, marrón y beige, pero también en otros más arriesgados y vibrantes que van a ser tendencia este invierno.
La ventaja de los chalecos de lana es que se pueden usar con camisas manga larga debajo, ya sea camisas blancas, a rayas, celestes o incluso de colores. Quedan muy elegantes y formales y son perfectos para llevar a la oficina, a la facultad o para ir de paseo. Además, podés combinarlos con cualquier cosa: jeans, pantalones de vestir, calzas, medias largas con vestido, short o pollera o con lo que se te ocurra.
Cómo combinar los chalecos de lana
No es el jean: el pantalón que va a ser tendencia este otoño-invierno 2025
En temporadas anteriores de otoño-invierno, los pantalones de jean, así como los pantalones engomados, eran los que dominaban el podio de los más elegidos. Sin embargo, según los expertos de la moda esta vez un pantalón de otro tipo de tela será el más elegido, tanto en hombres como en mujeres. Además, se va a usar en sus formas tiro bajo, tiro medio y tiro alto.
Se trata del pantalón de corderoy, un clásico, conocido por su suavidad, su textura a rayas y por lo abrigados que resultan. Este otoño-invierno, los pantalones de corderoy se van a usar en muchos tonos: negro, azul marino, bordó, marrón, beige, naranja y hasta verde oliva. Además, podés combinarlos con suéters, camperas de cuero, tapados, poleras de lana y mucho más. Son ideales para levantar cualquier look, ya que aportan una cuota de originalidad. Se pueden usar tanto rectos como achupinados, o bien más acampanados.
Más allá del blanco, gris y negro, que no puede faltar en todas tus prendas para hacer combinaciones seguras, los colores que más se van a usar son el bordó, el verde oliva, el azul marino y los tonos tierra. El bordó, conocido como tono cherry (cereza), ya fue tendencia el verano pasado y se vio especialmente en zapatos de charol, así como en carteras y chaquetas de cuero.
De igual manera, los tonos marrones y beige fueron tendencia y se repetirán nuevamente. Esta paleta es ideal para las personas que prefieren un estilo elegante, minimalista y versátil. El marrón se va a usar sobre todo en chaquetas, sacos de paño y blazers, aunque también en accesorios de cuero como carteras, cinturones y botas. Además, la ventaja del corderoy es que es mucho más abrigado que otro pantalón de jean tradicional.