En cuestión de segundos podés hacer clic en un enlace y exponerte a riesgos: desde virus hasta robo de identidad. Ante este escenario, es clave saber cómo identificar mensajes o enlaces fraudulentos. A continuación, los pasos esenciales para detectar estafas y proteger tu seguridad online.
5 pasos para reconocer una estafa virtual
- Verificá el remitente o la URL: un correo, mensaje o popup que parece legítimo puede venir de una dirección lejana o poco familiar. Revisá que el dominio coincida exactamente y evitá extensiones sospechosas.
- Observá el tono del mensaje: si hay urgencia extrema (“Tu cuenta será cerrada”, “Accedé ahora o perderás todo”), es una señal de alarma. Las estafas buscan que reacciones sin pensar.
- No ingreses datos personales ni bancarios mediante un link directo: si te piden contraseña, número de tarjeta o código de seguridad a través de un enlace, mejor accedé directo desde la web oficial.
- Revisá la gramática, ortografía y diseño: muchos fraudes presentan errores ortográficos, formato extraño o logos mal recortados. Un mensaje profesional debería estar bien escrito.
- Usá protección tecnológica: tené actualizado el sistema operativo y antivirus. Activá autenticación de dos factores (2FA) cuando sea posible para tus cuentas más sensibles.
¿Y ahora qué hago si sospecho de un enlace?
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No hagas clic ni descargues archivos adjuntos.
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Cerrá el mensaje y bloqueá al remitente.
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Cambiá tus contraseñas si ingresaste datos luego de dar clic.
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Hacé un escaneo completo del equipo con un antivirus actualizado.
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Considerá reportar la estafa al servicio o plataforma implicada, para que otros estén advertidos.
Detectar estafas virtuales no es complicado si aprendés a mirar los síntomas de alerta: remitente dudoso, tono urgente, solicitud de datos, enlaces raros. Con solo unos minutos y revisiones simples podés reducir muchísimo el riesgo de caer en un fraude. Navegá con precaución, mantené tus protecciones al día y recordá que la mejor defensa es el sentido común.
