Detectá posibles estafas virtuales en 5 pasos

Las estafas virtuales proliferan a través de enlaces maliciosos que intentan robar datos o instalar virus. Con estas simples acciones podés prevenir el riesgo y navegar con mayor seguridad.

14 de noviembre, 2025 | 10.16

En cuestión de segundos podés hacer clic en un enlace y exponerte a riesgos: desde virus hasta robo de identidad. Ante este escenario, es clave saber cómo identificar mensajes o enlaces fraudulentos. A continuación, los pasos esenciales para detectar estafas y proteger tu seguridad online.

5 pasos para reconocer una estafa virtual

  1. Verificá el remitente o la URL: un correo, mensaje o popup que parece legítimo puede venir de una dirección lejana o poco familiar. Revisá que el dominio coincida exactamente y evitá extensiones sospechosas.
  2. Observá el tono del mensaje: si hay urgencia extrema (“Tu cuenta será cerrada”, “Accedé ahora o perderás todo”), es una señal de alarma. Las estafas buscan que reacciones sin pensar.
  3. No ingreses datos personales ni bancarios mediante un link directo: si te piden contraseña, número de tarjeta o código de seguridad a través de un enlace, mejor accedé directo desde la web oficial.
  4. Revisá la gramática, ortografía y diseño: muchos fraudes presentan errores ortográficos, formato extraño o logos mal recortados. Un mensaje profesional debería estar bien escrito.
  5. Usá protección tecnológica: tené actualizado el sistema operativo y antivirus. Activá autenticación de dos factores (2FA) cuando sea posible para tus cuentas más sensibles.

¿Y ahora qué hago si sospecho de un enlace?

  • No hagas clic ni descargues archivos adjuntos.

  • Cerrá el mensaje y bloqueá al remitente.

  • Cambiá tus contraseñas si ingresaste datos luego de dar clic.

  • Hacé un escaneo completo del equipo con un antivirus actualizado.

  • Considerá reportar la estafa al servicio o plataforma implicada, para que otros estén advertidos.

Detectar estafas virtuales no es complicado si aprendés a mirar los síntomas de alerta: remitente dudoso, tono urgente, solicitud de datos, enlaces raros. Con solo unos minutos y revisiones simples podés reducir muchísimo el riesgo de caer en un fraude. Navegá con precaución, mantené tus protecciones al día y recordá que la mejor defensa es el sentido común.