Agentes de IA: qué son, cómo funcionan y qué tipos existen

Los agentes de inteligencia artificial son sistemas autónomos capaces de tomar decisiones, actuar y adaptarse. Son más que chatbots: pueden percibir, planificar y ejecutar tareas para alcanzar objetivos específicos.

13 de octubre, 2025 | 18.07

En el mundo de la IA hay una evolución clara: de asistentes pasivos -que esperan comandos- hacia agentes que actúan por sí mismos. Pero, ¿cómo funcionan? ¿Qué componentes poseen? ¿Qué tipos existen? Vamos por partes.

Qué define a un agente de IA

Un agente de IA es un sistema de software que:

  • Percibe el entorno a través de sensores (entradas de datos, APIs, textos, imágenes).

  • Procesa información mediante razonamiento, modelos internos y memoria.

  • Decide qué acción ejecutar para avanzar hacia un objetivo.

  • Actúa mediante actuadores o interfaces (enviar comandos, modificar datos, usar herramientas).

  • Se adapta y aprende con el tiempo, mejorando su comportamiento.

Estos agentes ofrecen más autonomía que los chatbots comunes, y pueden coordinar tareas complejas por su cuenta.

Componentes esenciales de un agente de IA

Para que un agente funcione correctamente, suele requerir estos elementos:

  • Sensores / entrada: recopilan datos del entorno (texto, imágenes, APIs).

  • Modelo o memoria interna: representa lo que el agente sabe hasta ahora.

  • Razonamiento / planificación: evalúa opciones y diseña rutas para alcanzar objetivos.

  • Actuadores / salida: acciones concretas: ejecutar comandos, llamar APIs, modificar sistemas.

  • Mecanismo de mejora / aprendizaje: ajustes continuos del comportamiento según resultados.

Tipos de agentes de IA

Según su complejidad y estilo de toma de decisiones, existen varios tipos:

  • Agentes reflejos simples: reaccionan ante estímulos inmediatos con reglas fijas (por ejemplo, “si calor, encender ventilador”).

  • Agentes basados en modelos: usan una representación interna del mundo para anticipar resultados antes de actuar.

  • Agentes con objetivos (basados en metas): buscan alcanzar un estado deseado definiendo rutas para lograrlo.

  • Agentes basados en utilidad: consideran distintos resultados posibles y eligen la acción que maximiza un valor o función de utilidad.

  • Agentes que aprenden: mejoran con la experiencia, adaptándose en entornos dinámicos.

  • Agentes jerárquicos / multi‑agente: dividen tareas o trabajan en conjunto con otros agentes especializados.

Qué los diferencia de asistentes o bots

Aunque a menudo se habla de “agentes” y “asistentes” como si fueran lo mismo, hay diferencias importantes:

  • Los bots funcionan con reglas simples: responden a comandos predefinidos.

  • Los asistentes de IA ayudan a usuarios con tareas específicas, pero requieren intervención humana en muchas decisiones.

  • Los agentes de IA pueden actuar de forma más autónoma, tomar múltiples pasos, razonar y operar en segundo plano sin supervisión directa.

Los agentes de IA son un paso clave hacia sistemas más inteligentes y autónomos: no solo responden, sino que ejecutan y deciden. En esta nueva era, su rol -desde automatizar tareas hasta colaborar con humanos- está redefiniendo cómo interactuamos con la tecnología.