El mercado latinoamericano de inteligencia artificial (IA) está viviendo un auge sin precedentes. En 2024, la región generó la impresionante cifra de USD 25.611 millones en ingresos, y se proyecta que este número se dispare a USD 154.229 millones para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 29%. Dentro de este explosivo crecimiento, el sector de la IA aplicada al retail es un claro protagonista: pasó de USD 498 millones en 2024 a una proyección de USD 4.024 millones para 2032, reflejando una CAGR del 29,8%.
En paralelo a esta vorágine tecnológica, WhatsApp se ha consolidado como la herramienta por excelencia para la atención y las ventas. Para 2023, más de 5 millones de empresas ya utilizaban la API de WhatsApp Business para automatizar sus servicios, y se estima que para 2025, el 80% de las grandes empresas adoptarán esta poderosa herramienta. Además, se calcula que los chatbots en WhatsApp permitirán a las empresas ahorrar la asombrosa cifra de 2.600 millones de horas durante 2025.
Es en este marco de transformaciones digitales que emerge Dragonchat, una plataforma argentina dirigida por el emprendedor bonaerense Teo Tinivelli. Su misión: revolucionar la forma en que emprendedores y PyMEs aprovechan el poder de la IA en sus estrategias de ventas, sin perder la esencia del contacto humano.
Qué es Dragonchat: la IA que busca potenciar a vendedores
Dragonchat nace de la experiencia de Teo Tinivelli en formación comercial digital (conocida como "closing") y de su visión sobre el creciente uso de WhatsApp en la atención al cliente. Con más de 25.000 usuarios activos, la plataforma combina la automatización con la personalización a escala. La premisa es clara: no desplazar al vendedor, sino potenciarlo, dándole herramientas para ser más eficiente y efectivo.
Una de las características más destacadas de Dragonchat, actualmente en versión beta, es el "Audio Mágico". Esta función permite enviar mensajes de voz personalizados a decenas o cientos de contactos, utilizando la voz original del usuario y mencionando a cada persona por su nombre, todo sin la necesidad de grabar mensajes individuales. "Podés mandar un audio diciendo ‘Juan, espero que vaya todo muy bien…’ y Dragonchat lo adaptará para cada receptor de forma natural y personalizada", explica Tinivelli.
Esta apuesta por "automatizar sin perder calidez" responde a una necesidad cada vez más imperante en el comercio digital: mantener la cercanía con el cliente sin sacrificar la eficiencia operativa. Dragonchat no busca reemplazar a los equipos de venta, sino dotarlos de auténticos "superpoderes tecnológicos", según el propio Tinivelli. La plataforma ofrece distintos niveles de automatización, desde flujos completamente automatizados hasta esquemas mixtos, donde la intervención humana es clave en los cierres de venta más críticos. El enfoque de Dragonchat ha tenido gran aceptación entre las PyMEs de diversos rubros, como barberías y pizzerías.