Reutilizá tu router viejo y mejorá la señal de WiFi

No lo guardes ni lo tires: podés darle una nueva vida a tu router antiguo y mejorar la conexión en toda tu casa. Te explicamos cómo, paso a paso.

03 de septiembre, 2025 | 16.10

Muchos guardamos routers antiguos en un cajón… solo para que terminen en la basura. Pero ese equipo puede servir como repetidor o punto de acceso WiFi y ayudarte a extender la señal sin gastar plata extra. Es una solución útil, especialmente si vivís en una casa grande o tenés rincones donde la conexión principal llega débil o intermitente.

¿Qué necesitás y cómo empezás?

Elementos básicos

  • Un router viejo.

  • Un cable Ethernet.

  • Una PC o notebook para configurarlo.

Paso a paso

  1. Conectalo por cable: uní el router antiguo al principal mediante un cable Ethernet; eso le permitirá recibir Internet para redistribuirlo.
  2. Accedé al panel de configuración: entrá desde tu navegador a direcciones habituales como 192.168.1.1 o 192.168.0.1 y logueate (usuario y contraseña suelen estar en una etiqueta del router).
  3. Evitá conflictos de IP: cambiá la IP del router viejo, por ejemplo, a 192.168.1.2, asegurándote de que esté fuera del rango DHCP del router principal. O también desactivá el servidor DHCP en el router secundario, para que el principal sea el único que asigne direcciones IP.

Alternativas más avanzadas: WiFi sincronizado y sin interferencias

Configurá el nombre de red (SSID) y la contraseña igual que el router principal, para que tus dispositivos se conecten automáticamente sin que notes la diferencia. También cambiá el canal WiFi del viejo dispositivo a uno distinto para evitar interferencias y garantizar mejor rendimiento.

Algunos routers modernos permiten configurarse directamente como punto de acceso (modo AP) sin tanta complicación. También podés instalar firmware como DD-WRT o OpenWRT si querés opciones más potentes (pero implica más conocimiento técnico).

Ventajas y consideraciones finales

  • Ahorrás dinero evitando comprar un repetidor nuevo.

  • Das una segunda vida a un dispositivo que ya no usabas.

Tené en cuenta que el rendimiento podría ser menor que el del router principal, y que si lo conectás vía WiFi (en lugar de cable), la velocidad se reduce notablemente.