“Me hablan y los escucho”: así es la particular colección de 31 enanos de jardín de Alberto Cormillot

El médico nutricionista confesó que tiene 31 enanos en su jardín, con los que conversa. Así es su particular colección.

16 de septiembre, 2025 | 20.16

Alberto Cormillot sorprendió al revelar que en su casa convive con una colección de 31 enanos de jardín. El reconocido médico nutricionista contó que no solo los tiene como objetos decorativos, sino que asegura que “ellos me hablan y yo los escucho”.

El especialista en nutrición y obesidad explicó que suele mantener charlas con los gnomos, a los que incluso les puso nombres y con los que comparte un “código secreto”. Según relató, les pregunta sobre el estado de la casa, si algo se rompió y hasta si fueron ellos los responsables.

Alberto Cormillot y su particular colección de 31 enanos de jardín

Todo comenzó cuando Cormillot era chico y le regalaba enanos de jardín a su madre. Al principio eran solo siete, pero tras el fallecimiento de sus padres se los llevó a su hogar, donde “se empezaron a reproducir”. Con el tiempo, fue comprando más, recibió varios como regalo de su hijo y hasta intervino algunos junto a su nieta Emmita.

Alberto Cormillot tiene una particular colección de 31 enanos de jardín.

“Charlamos sobre cosas de la casa y tienen nombre. No lo repetimos porque es un código que tenemos entre nosotros”, confesó en una entrevista con Florencia Peña. Además, destacó que algunos enanos fueron intervenidos artísticamente y que forman parte de un espacio que lo conecta con recuerdos familiares.

Lejos de tener algún tipo de vergüenza por su particular colección, Cormillot afirmó que le generan compañía y diversión: “Me encantan”. No es la primera vez que una figura del mundo del espectáculo sorprende con un extraño hobby, pero sin duda alguna, el médico nutricionista encabeza la lista.

Qué significa tener enanos de jardín

Los enanos de jardín no son simples adornos. Su origen se remonta a tradiciones europeas donde se los asociaba con la buena suerte, la protección del hogar y la fertilidad de la tierra. En países como Alemania, por ejemplo, se creía que estos pequeños guardianes velaban por las plantas y alejaban a los intrusos.

Con el paso de los años, se convirtieron en piezas decorativas populares en patios y jardines de todo el mundo, y también en un objeto de colección para los más entusiastas. En el caso de Cormillot, los enanos tienen un valor simbólico doble, ya que, por un lado, representan un recuerdo familiar relacionado a sus padres; y por otro, se transformaron en una compañía cotidiana cargada de humor y ternura. No se trata de simplemente un particular hobby, sino, de una forma de conectarse con sus antepasados.