Una polémica medida encendió las alarmas en Santa Fe: la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) prohibió la comercialización de un salame muy popular en la región por un insólito motivo administrativo. Se trata del salamín picado grueso "tipo colono" de la marca Don Leónidas, que fue retirado del mercado por no contar con los registros sanitarios obligatorios.
La insólita razón detrás de la prohibición es que en las etiquetas del producto figuran los datos del Registro Nacional de Establecimientos (RNE) y del Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA) como “en trámite”. Este detalle, aunque pueda parecer menor, significa que el alimento no está debidamente autorizado, lo que lo convierte en un producto falsificado, sin garantías de trazabilidad ni seguridad para el consumo.
La Assal fue clara en su resolución: queda prohibida en todo el territorio provincial la tenencia, fraccionamiento, transporte, comercialización y exposición del salame en cuestión. La decisión fue tomada luego de detectar su presencia en puntos de venta de San Javier, Colonia Teresa, Paraje Yatay y Helvecia.
Además, desde la agencia recordaron que la empresa detrás del producto, identificada como “Fábrica de Chacinados” y ubicada en el kilómetro 780 de la Ruta Nacional Nº 11 en Reconquista, ya había cometido la misma infracción en 2017.
La medida apunta a proteger la salud de los consumidores, ya que sin los controles adecuados, no se puede asegurar que el producto cumpla con los estándares sanitarios exigidos. La Assal brindó detalles para facilitar la identificación del producto prohibido, e instó a no consumirlo ni distribuirlo bajo ninguna circunstancia.
Por qué se recomienda dejar los salamines fuera de la heladera
Uno de los embutidos más utilizados para armar una picada es el salame porque puede disfrutarse en soledad, mezclado con quesos o combinarse de mejor manera con aceitunas. Aunque su proceso de conservación varía bastante y mucho más después de que fue comprado. Dependiendo de su estado, se debe sacarlo de la heladera para que no se estropee.
Es bastante común observar que en determinados lugares, como fiambrerías, supermercados o carnicerías, algunos embutidos se encuentran colgados y fuera de la heladera. Para ciertas personas puede ser una señal negativa, debido a que se lo está exponiendo sin ningún tipo de conservación pero para otras es una elección correcta.
"La ruta del tentempié", expresaron desde The Walking Conurban en Instagram. En la imagen, se puede apreciar que hay gran variedad de salamines que están a la venta y colgados en uno de los caños de pasa mano del tren. "El furgón de los fiambres", expresó una persona en los comentarios. "Un tranvía llamado deseo", señaló otra. "Pasa el del pan casero y te armas un negocio", agregó una mujer.
Lejos de generar rechazo, la imagen fue más que bien recibida por las personas. Esto es producto de que el salame, jamón serrano y determinados chorizos deben estar fuera de la heladera si se encuentran cerrados, en lugares secos, sin contacto directo con el sol, con una muy buena ventilación y en sitios donde la temperatura no cambie de manera abrupta con el paso de los minutos.
"Lo que no se puede hacer es guardarlos en la nevera, ya que se ponen duros. Si se da el caso de que hay temperaturas muy altas y no disponemos de una zona lo suficientemente fresca para conservarlos, podemos ponerlos en la nevera, pero después de sacarlos deberemos colocar encima de los embutidos un trapo húmedo para conseguir que se ablanden", expresan desde El Graner.