Elegir una carrera universitaria implica analizar múltiples factores, desde la vocación hasta las posibilidades de inserción laboral. En ese sentido, la Universidad de Buenos Aires (UBA) ofrece una opción poco conocida pero con salida laboral asegurada: la Tecnicatura en Bioterios, una carrera pensada para quienes aman a los animales y quieren contribuir con la ciencia sin provocarles sufrimiento.
Dictada en la Facultad de Ciencias Veterinarias, esta tecnicatura forma profesionales especializados en el cuidado, manejo y bienestar de los animales utilizados en investigaciones científicas. Lejos de lo que muchos imaginan, su rol es clave para garantizar que los procedimientos científicos se realicen respetando normas éticas y minimizando al máximo el sufrimiento animal.
Con una duración estimada de tres años y medio, la carrera incluye 27 materias: cuatro del Ciclo Básico Común (CBC) y 23 específicas. A lo largo del recorrido académico, los estudiantes adquieren conocimientos sobre biología, fisiología, comportamiento animal, bioética y manejo especializado de especies en contextos de laboratorio.
Los técnicos en bioterios no solo participan en el monitoreo del estado de salud y bienestar de los animales, sino que también pueden estar a cargo de su crianza y cuidados generales. De esta manera, cumplen un rol fundamental en laboratorios, universidades, centros de investigación y organismos públicos o privados donde se realizan estudios que involucran modelos animales.
Una de las grandes ventajas de esta tecnicatura es su alta demanda laboral. Con un 100% de empleabilidad, debido a que se trata de una carrera muy específica y aún poco difundida, los egresados tienen amplias oportunidades en el mercado laboral. Tanto en el ámbito público como en el privado, la necesidad de profesionales capacitados en el manejo ético de animales de experimentación continúa en aumento.
Esta propuesta académica de la UBA resulta ideal para personas interesadas en el cuidado animal y en formar parte del desarrollo científico desde un enfoque responsable y comprometido. Además, promueve una visión más ética de la investigación, al priorizar el respeto por los animales incluso en contextos tan exigentes como los científicos.
Una empresa argentina otorga licencia por adopción de mascotas: un nuevo derecho laboral en clave pet friendly
Cada vez más personas consideran a sus mascotas como miembros de la familia. Según una encuesta de la consultora KANTAR, el 75% de los argentinos ve a su perro o gato como un hijo, y 8 de cada 10 hogares tiene al menos un animal de compañía. En ese contexto, empieza a abrirse paso un nuevo tipo de beneficio laboral: la licencia por adopción de mascotas.
La iniciativa pionera en Argentina fue lanzada por Royal Canin, que otorgará a sus empleados administrativos un día libre cuando incorporen un cachorro o gatito a su hogar. La medida busca facilitar el proceso de adaptación del animal y promover una tenencia responsable desde el primer día.
“Fomentar una adopción responsable empieza por casa”, señaló Romina Matorras, directora de Asuntos Corporativos de la compañía, quien agregó que este beneficio refleja el compromiso con el bienestar animal y la integración adecuada de los nuevos integrantes a la vida familiar. Para la empresa, que ya cuenta con oficinas pet friendly desde 2022, este paso significa formalizar algo que muchos tutores viven como una necesidad concreta.
El programa se enmarca dentro de una estrategia más amplia que promueve el cuidado y la nutrición adecuada de los animales en sus primeras etapas de vida. “La alimentación y los cuidados que recibe un cachorro en sus primeros meses influye directamente en su salud futura”, explicó Marco Paccini, Brand Manager de Royal Canin, quien destacó que el objetivo es “educar a los tutores sobre las necesidades específicas que tienen los animales desde su llegada al hogar”.
Además de la jornada libre, los empleados reciben un kit de adopción y capacitación sobre los cuidados esenciales. La medida forma parte de una tendencia creciente en el mundo del trabajo: reconocer el vínculo afectivo entre humanos y animales y brindar condiciones que permitan equilibrar la vida laboral con nuevas responsabilidades personales.
Si bien por ahora se trata de un caso aislado en el país, la iniciativa abre la puerta a que otras empresas consideren políticas similares, en línea con cambios culturales cada vez más visibles en la sociedad.