En el corazón de Brasil se levanta una de las ciudades más sorprendentes del continente: Brasília, una metrópolis que no solo es la capital política del país, sino también una obra maestra del urbanismo moderno. A diferencia de muchas urbes que crecieron de manera espontánea, Brasília fue planificada desde cero, pensada para simbolizar el progreso, la organización y la mirada hacia el futuro.
Su rasgo más asombroso es su diseño en forma de avión, una metáfora de movimiento y desarrollo. Desde el aire, sus avenidas y barrios dibujan claramente las alas y el fuselaje, reflejando una intención estética y funcional única en el mundo. Las “alas” agrupan zonas residenciales y comerciales, mientras que el “cuerpo” concentra los edificios administrativos y gubernamentales, formando un sistema equilibrado y eficiente.
Cuándo fue construída la ciudad de Brasilia
Construida entre 1956 y 1960 bajo la dirección del urbanista Lúcio Costa y el arquitecto Oscar Niemeyer, Brasília fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y descrita como un “hito de gran importancia en la historia del urbanismo”. Su creación marcó un antes y un después en la arquitectura de América del Sur.
Hoy, con más de tres millones de habitantes, la ciudad es uno de los centros urbanos más poblados del continente y un punto estratégico donde se deciden políticas y proyectos que impactan a toda la región. Sus amplias avenidas, parques y áreas verdes logran un equilibrio entre la funcionalidad y la calidad de vida, manteniendo su identidad visual intacta a pesar del crecimiento.
Además, los tres poderes del gobierno federal de Brasil se encuentran en la ciudad: ejecutivo ,legislativo y judicial, y también alberga 124 embajadas extranjeras. Brasília sin dudas es un símbolo del sueño modernista brasileño, una demostración de cómo la planificación y la visión pueden transformar un territorio en un ícono de innovación y cultura.
