Furor con la playa brasileña ideal que está cerca de Argentina

A pocos kilómetros de Posadas se ubica una joya del sur de Brasil que ofrece playas tranquilas, naturaleza y un clima ideal para los argentinos que buscan un descanso distinto sin alejarse demasiado.

23 de octubre, 2025 | 19.55

Cuando llega el verano, muchos argentinos miran hacia el norte en busca de destinos que conjuguen mar, naturaleza y tranquilidad. A poco más de 800 kilómetros de Posadas, en el sur de Brasil, se encuentra Torres, una ciudad costera del estado de Río Grande del Sur que se destaca como una opción ideal para aquellos que quieren disfrutar del mar sin alejarse demasiado.

Torres es la playa brasileña más cercana a Argentina y, aunque comparte océano con lugares más famosos como Florianópolis o Río de Janeiro, mantiene un ritmo mucho más pausado. Sus días suelen ser frescos, con un mar frío y un horizonte despejado, donde los imponentes acantilados tallan la costa y las familias disfrutan de la arena sin apuro ni grandes multitudes.

El nombre de la ciudad proviene de las torres de piedra que emergen sobre el mar, dándole un perfil único y casi cinematográfico. Durante el verano, el calor atrae a visitantes de provincias argentinas como Misiones, Corrientes y Entre Ríos, que buscan un descanso con sabor tropical pero sin los excesos típicos de los grandes centros turísticos.

Torres cuenta con seis playas principales, cada una con su propio encanto. Praia Grande es la más concurrida y se extiende por tres kilómetros, perfecta para nadar o surfear. Al lado, Praia dos Molhes es el punto de encuentro para eventos náuticos y surfistas, mientras que Prainha, ubicada en el centro, es preferida por las familias. Más alejadas, Praia da Cal ofrece olas intensas y vistas al Morro do Farol; Guarita, dentro del parque estatal, deslumbra con acantilados y arenas blancas; e Itapeva, con seis kilómetros de extensión, invita a largas caminatas entre médanos y la brisa marina.

Torres es la playa brasileña más próxima a la Argentina y se destaca por su tranquilidad comparado con otros destinos más famosos.

Pero Torres no se limita a sus playas. La ciudad ofrece miradores desde donde se puede admirar el Atlántico desde las alturas, vuelos en parapente que pintan el cielo, excursiones en barco hacia la Ilha dos Lobos —la única reserva natural marina del sur brasileño— y una variada gastronomía que incluye pescado fresco, moqueca y caipirinhas servidas al pie de los morros.

La época ideal para visitar la playa de Brasil que se suma como destino de los argentinos

El mejor momento para visitar este destino es entre diciembre y marzo, cuando las temperaturas del agua se asemejan a las de la Costa Atlántica argentina, pero el clima tropical asegura jornadas soleadas y noches cálidas. En otoño, la atmósfera cambia: el viento se intensifica, las playas se vacían y Torres recupera su carácter de pueblo tranquilo frente al mar.

Para llegar desde Posadas, el viaje es sencillo. Se cruza la frontera y se recorren unos 800 kilómetros hacia el este por la ruta BR-392 hasta Porto Alegre. Desde allí, se continúa por las rutas 290 y 101 hacia el norte hasta arribar a la ciudad. Esta travesía en auto resulta perfecta para quienes buscan un destino veraniego diferente, sin la necesidad de volar ni alejarse demasiado.

Con su combinación de naturaleza, tranquilidad y cercanía, Torres se presenta como un rincón para redescubrir cada verano. Tal vez por su proximidad o por ese equilibrio entre calma y belleza, son cada vez más los argentinos que eligen esta joya del sur brasileño en lugar de las sierras o la costa bonaerense.