La red de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires es una de las más extensas y complejas del país. Actualmente, entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense operan 145 líneas, pero hay una que se destaca por encima del resto: la línea 15, que nació en 1924, hace exactamente 101 años.
Este colectivo, que inicia su recorrido en Valentín Alsina y finaliza en Benavídez, ostenta el título del trayecto más largo dentro de la región metropolitana. A lo largo de su recorrido, atraviesa barrios porteños, zonas industriales y áreas residenciales, conectando el sur con el norte del Gran Buenos Aires en un extenso viaje diario que lleva más de un siglo siendo parte del paisaje urbano.
Cuáles son los otros colectivos con el recorrido más extenso
La línea 15 no está sola en este podio de recorridos extensos. Le sigue la línea 51, que une el barrio porteño de Constitución con la localidad de Cañuelas, mientras que el tercer puesto lo ocupa la línea 57, famosa por unir Palermo con la ciudad de Luján. También figuran entre las de mayor extensión la icónica línea 60, que va de Constitución a Escobar, y la 88, con un trayecto que se extiende desde Constitución hasta Calzada.
El sistema de numeración de las líneas no es aleatorio: los colectivos que van del 1 al 199 circulan por la Ciudad de Buenos Aires o bien conectan con el Conurbano; los que están entre el 200 y el 499 se mueven únicamente dentro del Gran Buenos Aires sin ingresar a la Capital; mientras que los que superan el número 500 circulan dentro de un mismo municipio.
Si bien Buenos Aires lidera en densidad de líneas y cobertura, en otras regiones del país los recorridos tienden a ser más extensos debido a la menor frecuencia y cobertura. En Mendoza, por ejemplo, hay 129 líneas activas, mientras que en Córdoba operan 77. En provincias del norte como San Juan o Tucumán, la cantidad baja a unas 30 o 40 líneas, respectivamente.
A lo largo de los años, la línea 15 se mantuvo como un símbolo de la movilidad urbana, conectando puntos distantes y adaptándose a los cambios de una ciudad que nunca deja de moverse. Y aunque otras líneas le siguen de cerca, su reinado como la más larga de Buenos Aires se mantiene intacto desde hace ya más de 100 años.