A veces, los tesoros aparecen de las formas menos pensadas. Esto fue lo que le pasó a Stefaan Knaps, un hombre belga de 52 años que vive en Averbode, al noroeste de Bruselas, quien compró una cámara de segunda mano por apenas 2,50 € y encontró un tesoro dentro de ella.
Según el medio HLN, el hombre la compró porque le había parecido una pieza bonita para adornar su casa, pero nunca se imaginó lo que había dentro de la cámara. Allí, encontró un rollo sin revelar que tenía recuerdos de otra época.
La cámara era de cajón, y por ende, requería rebobinar manualmente la película tras cada foto. Al examinarla, Stefaan descubrió el rollo sin revelar y decidió investigar cómo podría recuperar las imágenes que contenía. Ahí fue cuando empezó su aventura de encontrar a sus dueños.
Recuperando las fotos y buscando a sus dueños
Para esto contactó a Guy Meurs, un fotógrafo de Halen especializado en técnicas tradicionales. “La película estaba en bastante buen estado y logré hacer copias de las imágenes. Incluso le puse un carrete nuevo. La cámara funciona perfectamente, y pronto saldré a hacer algunas fotos con ella”, contó Meurs.
Las fotos mostraban escenas sencillas de la vida cotidiana, pero muy conmovedoras: un hombre acompañado de dos niños, los niños solos en otra toma, y el mismo hombre practicando tiro con arco. Aunque las fotos no tienen fecha exacta, por la vestimenta podrían ser de mediados del siglo XX.
MÁS INFO
“No sé quiénes son, pero estas fotos son recuerdos de alguien y me gustaría que regresaran a sus manos”, dijo Stefaan. Luego intentó encontrar a los protagonistas y las publicó en un grupo de Facebook de Diest, la ciudad donde compró la cámara, aunque no estaba seguro de dónde eran sus dueños. Por ahora, no se sabe si los localizó.
Según Meurs, no es raro que aparezcan cámaras antiguas con película dentro, pero la mayoría de las veces los rollos están arruinados por el paso del tiempo o la humedad. “Que este carrete haya sobrevivido y se hayan podido copiar las fotos es algo bastante excepcional”, explicó.