Irá a más de 350 kilómetros por hora: así será el tren más rápido de América Latina

Este transporte romperá un récord en América Latina, ya que será el más veloz de la región y funcionará en un país vecino.

02 de noviembre, 2025 | 16.06

En medio de la expansión de redes de conexión en América latina, un país vecino anunció la llegada del tren más rápido del continente en su región. Precisamente, Brasil dio a conocer que empezará un proyecto para inaugurar un ambicioso sistema de conexión entre las ciudades más importantes del país.

El proyecto lleva el nombre de Trem de Alta Velocidade (TAV) Río–São Paulo–Campinas surge como la gran apuesta del transporte sudamericano: alcanzará los 350 km/h, conectando las ciudades de Río de Janeiro, São Paulo y Campinas, las tres más importantes del país, en cuestión de horas.

El corredor proyectado tendrá unos 510 km de extensión aproximadamente, en los cuales se buscará reducir el tiempo de viaje de varias horas a apenas 1 hora y 45 minutos entre Río y São Paulo. Se espera que el impacto sea integral: menos tráfico vial, mayor integración regional, y un salto tecnológico significativo para América Latina.

Características claves de la obra

La inversión estimada está entre US$ 10.000 y 20.000 millones, convirtiéndose en uno de los proyectos más ambiciosos de la región. Dentro de su infraestructura están planeados túneles, viaductos y trazado adaptado para alta velocidad y terrenos complejos. 

Un proyecto único para la región

No se trata solamente de recorrer kilómetros en menos tiempo, sino de transformar la manera en que las personas interactúan con el transporte en la región. Este proyecto podría reconfigurar dinámicas laborales, residenciales y productivas al acortar distancias entre importantes centros urbanos. Además, apunta a convertirse en un referente para futuras líneas de alta velocidad en otros países latinoamericanos.

Distancia entre Río de Janeiro y Sao Paulo.

Aunque la visión es clara, el camino no está libre de obstáculos: la magnitud de la inversión, los terrenos que deben atravesar, la coordinación público-privada y la logística técnica son retos de relevancia. También deberá considerarse el mantenimiento, la sostenibilidad y el impacto social alrededor de las estaciones intermedias.