Hay una gran cantidad de mitos populares que se mantienen dentro de la sociedad gracias al boca en boca, y uno de ellos expone que no se deben usar anillos que fueron de otras personas. No importa si se encuentra en perfectas condiciones o se ajusta de manera perfecta a la mano. Lo mejor es mirarlos y dejarlos donde se encontraban.
La construcción de muchos relatos urbanos son complicados de ubicar en un espacio y tiempo, debido a que pueden disponer de diversas versiones que se fueron alterando con el paso de los años. Aunque hay un raíz que está presente en todos y que siempre busca dejar la misma enseñanza. En este caso, los anillos usados no son una buena elección.
"Me quedé con una alianza que era de mis abuelos y me parece re linda pero no se si usarla porque voy a parecer casada y ¿así cómo voy a conocer al amor de mi vida?", expresó Lucichero, como figura su usuario de X (Ex Twitter). El posteo expone que en una de sus manos luce un pequeño anillo de un gran brillo y que está perfectas condiciones.
Sin embargo, los mitos dicen que usar anillos de otras personas no es aconsejable porque disponen de asociaciones negativas y mucho más si son encontrados en la calle. Un objeto que probablemente fue descartado, debido a que una relación llegó a su fin, lo que puede implicar dolor y desilusión. También emerge la sensación de incomodidad, ya que se está recibiendo un obsequio que representa un fracaso y la falta de compromiso.
Mientras que en el aspecto de salud, se recomienda que los objetos que vienen de la calle deben tener un cuidado especial antes de que comiencen a formar parte de la vida de nuevas personas. Es probable que el anillo haya acumulado basura, bacterias y pequeños contaminantes que podrían dejar una infección en las manos.
¿El anillo sirve para eliminar orzuelos?
Una de las costumbres argentinas es recomendarle a alguien que agarre un anillo de oro, lo frote y lo pase sobre el orzuelo. La explicación que se desprende es que el metal caliente va a provocar que la infección reduzca su tamaño al punto que termina desapareciendo.
Esta creencia popular está basada en que el oro dispone de ciertas propiedades, como ser antimicrobianas y es ideal para este tipo de casos. No obstante, no hay ninguna comprobación científica que permita señalar que se trata de un accionar adecuado para combatir la presencia de un orzuelo.
El mejor truco casero que existe es tomar un paño, pasarlo por agua tibia y dejarlo reposar durante cinco o diez minutos. Es un procedimiento que se debe llevar a cabo varias veces en el día hasta que la glándula se desbloquee y drene. De esta manera, el ojo no estará más hinchado. En caso de que no mejore con el paso de los días, se recomienda visitar a un médico para recibir el tratamiento adecuado.