Un gran paso para la ciencia acaba de suceder en Argentina: un grupo de científicos hallaron la forma de controlar una de las plagas más invasivas del mundo. Esta especie de origen argentino se volvió bastante difícil de controlar en varias partes del mundo.
Investigadoras del Conicet y la Universidad Nacional de Quilmes dieron un paso clave en el control biológico de la hormiga argentina (Linepithema humile), considerada una de las 100 especies invasoras más dañinas del planeta. Por primera vez, lograron identificar un hongo capaz de afectar gravemente a esta especie altamente resistente y difícil de erradicar.
El agente es la cepa Li053 del hongo entomopatógeno Beauveria bassiana, aislada en laboratorio y probada con ejemplares recolectados en Buenos Aires. En ensayos controlados causó más del 80% de mortalidad entre las obreras en un período de dos a cinco días.
Este hallazgo representa un avance importante para el desarrollo de estrategias de control biológico más sostenibles frente a agroquímicos. Además, se destaca por su selectividad: Beauveria actúa específicamente sobre esta especie invasora sin afectar otros insectos beneficiosos.
Las científicas encabezadas por Patricia Folgarait y Daniela Goffré resaltan que aún restan etapas: evaluación en campo, escalado industrial e investigación para patentar posibles derivados del hongo o su aplicación efectiva. Aunque la cepa no puede patentarse en Argentina, buscan registrar métodos o productos vinculados para facilitar su uso.
¿Cómo actúa el hongo contra la hormiga argentina?
El hongo Beauveria bassiana elimina a las hormigas mediante un mecanismo natural y efectivo: sus esporas se adhieren al cuerpo del insecto, germinan sobre la cutícula y penetran en su interior. Una vez dentro, el hongo se multiplica, coloniza el organismo y provoca su muerte en pocos días. Luego, el cadáver infectado libera nuevas esporas al ambiente, reiniciando el ciclo. Este proceso no solo es letal para la hormiga invasora, sino también selectivo, ya que no afecta a otras especies nativas ni polinizadores como las abejas.